La Orkestra 7Luas debutó este sábado a la orilla del rio Sor, haciendo visible la magia de la música, que ha convertido en una familia a cinco músicos de tres continentes. Bárbara Eramo, Roberto Bandeira de Mello, Ricardo Coelho, Manecas Costa y Javier Blanes han fusionado las músicas de sus lugares de origen para construir un sonido propio que enamoró a los vecinos de Ponte de Sor.
Ritmos brasileros de la mano de una gaita, el Mediterráneo eterno de Serrat con acento italiano o los ritmos africanos dejándose llevar por el duende del flamenco. Un cruce de caminos musicales que es la clave de receta de la Orkestra 7Luas y que ha surgido de forma natural con solo una semana de ensayos gracias a la buena sintonía entre los músicos, amigos desde el primer día y hoy ya una familia dentro y fuera del escenario.
“Desde el primer día ha sido especial”, explica Manecas Costa, de Guinea Bissau, “feliz” y “honrado” de participar en un proyecto como la Orkestra 7Luas, “donde lo mejor es que te llevas para casa es la experiencia la amistad”. Y lo que aprenden unos de otros. En la Orkestra 7Luas todos enseñan y todos aprenden. Costa, bajista del grupo, explica emocionado que ha podido tocar flamenco por vez primera en su vida con el guitarrista ceutí Javier Blanes, que le ha abierto la puerta y la mente a un sonido nuevo para él.
La música ha logrado lo improbable, que un experimentado bajista guineano se funda en un abrazo con un joven guitarrista español. “¿Saben tus padres que tienes un hermano negro?”, bromea Manecas Costa, que solo tiene buenas palabras para el guitarrista ceutí Javier Blanes, “un músico muy profesional, he aprendido mucho con él”. Y lo dice un músico veterano que ha girado con artistas de la talla de los de Buenavista Social Club.
Pero, aunque parece fácil, no lo es. Montar el repertorio de la Orkestra 7Luas ha sido un reto que ha requerido mucho esfuerzo y capacidad de adaptación de los cinco músicos. Barbara Eramo, por ejemplo, voz de las 7Luas, debe cantar en portugués, francés y español, aunque la música, ese misterioso lenguaje universal, siempre ayuda, y las emociones saltan las fronteras de los idiomas, como contaba a sus compañeros Bárbara, al explicar como se emociona al cantar el verso “nací en el Mediterráneo” de Serrat, que han incluido en el repertorio para su gira por la red de ciudades del Festival SSSL.
Los cinco músicos han tenido que dar lo mejor de si mismos, demostrando sobre todo capacidad de adaptación y versatilidad. Robeto Coelho, portugués gaitero, es sobre todo un músico capaz en fundir su instrumento con cualquier estilo pero también para sorprender con la flauta o incluso con la percusión, aunque ésta sea dominio de Roberto Bandeira de Mello, la conexión brasilera de la Orkestra 7Luas, el toque guaraní.
Bandeira de Mello, nacido en el barrio de Ipanema, en Rio de Janeiro, pero residente en Montpellier (Francia) aporta la base tropical, distinta, sobre la que se apoya el sonido de la banda. Así se lo pidieron sus compañeros, que soltar su groove de Ipanema y su creatividad. Y bien que o hace. Y no solo con su percusión: de su caja mágica salen trinos de pájaros o el silbar del viento, muchos de estos sonidos captados al natural, para capturar su esencia y su textura y crear sonidos nuevos.
Los cinco pasaron este sábado su prueba de fuego con nota. El debut en un escenario a la orilla del rio Sor en una tórrida noche de junio, marca el inicio de un verano de música y experiencias vitales que les hará crecer como músicos y como personas. Pero solo es el primer paso, tras Ponte de Sor les espera una gira por cinco países en dos continentes. Decenas de conciertos en los que la Orkestra 7Luas llevará el mensaje de diversidad e intercambio cultural del Festival Sete Sois Sete Luas.