La creciente preocupante por la manera como se ejecutan las campañas de poda en Ceuta ha llevado a la Asociación Plataforma en Defensa del Arbolado Urbano, la Biodiversidad y el Medio Ambiente (DAUBMA) a solicitar al Ayuntamiento la contratación de un arborista profesional no solo para dirigir, sino también para verificar los futuros trabajos en esta materia.
DAUBMA ha recordado que durante los primeros meses del año ocurrieron podas y talas extensivas en diversas áreas de Ceuta, “justificadas por la supuesta enfermedad de los árboles, con informes que se solicitaron por parte de esta asociación y aún estamos esperando”.
La asociación se ha quejado en numerosas ocasiones de que “estas intervenciones se realizaron sin considerar las especies de los árboles ni las épocas de poda adecuadas”, trayendo como consecuencia “un gran malestar entre los vecinos”.
Y es que han recalcado que las “podas extremas, conocidas como terciado y desmoches, han afectado negativamente al arbolado urbano y al paisaje de nuestra ciudad”.
Al respecto, han indicado que “algunos de los árboles más afectados incluyen los plátanos de sombra por toda la ciudad, que sufrieron podas drásticas que han comprometido su estructura y salud”.
Asimismo, desde la asociación han hecho alusión a los ficus, especialmente los que se encuentran en los terrenos del Centro Comercial Parque Ceuta, “donde las podas extremas han alterado significativamente su forma natural y su capacidad para proporcionar sombra, oxígeno y la limpieza del aire en la zona”.
DAUBMA ha hablado igualmente de la petición de algunos ciudadanos que han solicitado la poda de árboles en dos avenidas “debido a la baja altura de las ramas”, refiriéndose a la Avenida de África y los alrededores del ‘Guillermo Molina’. Sobre este aunto han indicado que “nos preocupa que el Ayuntamiento repita las mismas prácticas inadecuadas que se llevaron a cabo a principios de año”.
“Otras ciudades han implementado medidas exitosas para la gestión de sus arbolados urbanos”, han expresado poniendo como ejemplo que “Barcelona revisa su arbolado viario al menos una vez cada dos años, para valorar su estado y evitar posibles riesgos, y realiza podas con una frecuencia media de cinco años si es necesario”.
También ha hablado de lo que se hace en la Comunidad de Madrid, “donde está prohibida la poda drástica e indiscriminada de árboles protegidos, asegurando que se realicen solo cuando sea absolutamente necesario para mantener la salud del árbol”.
Otro ejemplo ha sido el de Sevilla que “también sigue criterios estrictos para sus operaciones de poda, respetando la estructura, el ritmo de crecimiento y las características de cada especie”.
Por el contrario, han selañado DAUBMA, “en Ceuta se dejan agonizar el sauce llorón a la altura de los Baños Árabes, los castaños y el roble quemado en el incendio de Calamocarro, no se han restaurado para que lo disfruten las próximas generaciones”.
La asociación también ha manifestado su preocupación por el pino piñonero bicentenario que “se está dejando sin los cuidados que lleva años necesitando”.
“Por ello instamos al Ayuntamiento a contratar a un arborista profesional que supervise y dirija las campañas de poda, asegurando que se realicen de acuerdo con las necesidades específicas de cada especie de árbol y en las épocas correspondientes”.
De acuerdo con lo que platea DAUBMA, “esta medida no solo garantizará la salud y el bienestar de nuestro arbolado urbano, sino que también contribuirá a mantener la belleza y el equilibrio ecológico de nuestra ciudad”.
“Agradecemos la atención a esta solicitud y esperamos una pronta respuesta por parte de las autoridades competentes, no volviéndose a repetir las acciones realizadas a principio de año”, han señalado.