Quién no la recuerda? Nos hizo pasar tiempos felices a todos los que íbamos en aquellas noches de viernes y sábados cuando dejábamos el trabajo atrás para disfrutar de un merecido fin de semana.
Situada en un sitio privilegiado, en el monte Hacho, cerca de San Antonio, desde el lugar donde estaba ubicada podíamos apreciar unas vistas maravillosas de CEUTA con el Yebel Musa al fondo conocida como la Mujer Muerta. ¡Cuántas puestas de sol hemos disfrutado desde LA CUEVA e incluso cuántos amaneceres! Corrían los años 70 y yo había sacado las oposiciones de Magisterio con lo cual “me vi libre” para emprender una nueva vida fuera de las ataduras de los estudios. Descubrí LA CUEVA y con ello un nuevo mundo. Me aficioné a la noche y a la música nocturna. Yo tenía una amiga, EUGENIA (D.E.P.), compañera de Magisterio con la cual quedaba siempre para tomarme una copita. Yo conocía a Juan Antonio de la Escuela de Idiomas y más adelante conocimos a Paco. De tal manera que los cuatro nos hicimos inseparables y deseábamos que llegara el viernes o el sábado para ir a la disco de LA CUEVA.
Y allí estaba él, PACO PALOMO, nuestro querido PACO que nos dejó hace cerca de un año. Hablar de LA CUEVA era hablar de él, formaba una sola cosa. Siempre que nos veía a los cuatro nos felicitaba ya que decía que no faltábamos a nuestra cita. A mí PACO me decía que me iba a hacer el carnet de socia de LA CUEVA por no faltar nunca ningún fin de semana. En las conversaciones conmigo, PACO me recordaba lo amante que era de la POESÍA y de la figura de SIDDARTA (BUDA) del que era un eterno enamorado. Y es que él era una persona muy sensible e inquieta. Como buen Aries era un ser creativo e imaginativo.
"Recuerdo que Juan Antonio conducía un coche rojo al que llamaba ‘Margarito’ y yo llevaba uno de color verde, de ahí el nombre de ‘Lechuga"
No podemos olvidar la figura de PACO en la cabina donde ponía los discos, por supuesto le pedíamos que nos pusiera tal o cual tema y él lo hacía. Pensándolo bien, físicamente era como JOHN LENNON con sus gafitas redondas y media melenita que movía con gracia. LA CUEVA siempre se llenaba de gente y coincidíamos las mismas personas. EUGENIA, JUAN ANTONIO, PACO y yo nos íbamos muy temprano a la discoteca, con lo cual antes de las diez de la noche ya estábamos en ella. Siempre nos llevábamos bocadillos para “aguantar el tirón” y después pedíamos unas bebidas. La MÚSICA sonaba y ahí estábamos nosotros baila que te baila. Éramos incansables. Así iba pasando la noche y nosotros “habla que te habla”. Recuerdo que SERAFÍN BECERRA, el dueño de la discoteca, nos saludaba cada vez que nos veía ya que nos conocía. En una ocasión tuvo un detalle con EUGENIA y conmigo: nos dio una flor a cada una, algo que agradecimos.
De vez en cuando PACO PALOMO se animaba y se ponía a bailar con nosotros, aunque a él lo que le gustaba era la cabina discográfica donde ofrecernos la mejor MÚSICA. Él se alegraba de vernos contentos. La “familia” fue aumentando y conocimos a un grupo de chavales que estaban haciendo la mili en Ceuta. También ellos se animaban a ir a LA CUEVA. Algunas veces íbamos a recogerlos a la “topográfica” (actuales juzgados) para subirlos en nuestros coches a la discoteca. Para ello teníamos que ponernos de acuerdo con el que estaba de guardia y así le daba paso a sus compañeros. Ahí estaban Julio, Andy, Chema… Cierta noche la P.M. (policía militar) se presentó en LA CUEVA; SERAFIN BECERRA los escondió para que la P.M. no los pudieran reprender. Fue muy divertido. De esta relación surgió una bonita amistad.
Y PACO PALOMO observaba como crecía nuestro grupo.
Recuerdo que JUAN ANTONIO conducía un coche rojo al que llamaba “Margarito” y yo llevaba uno de color verde, de ahí el nombre de “Lechuga”.
"Allí estaba él, Paco Palomo, nuestro querido Paco, que nos dejó hace cerca de un año. Hablar de la Cueva era hablar de él"
Por aquel tiempo (años 75,76,77) me encantaba escuchar la música de BARRY WHITE y recuerdo que JUAN ANTONIO me lo ponía en su casa o en el radiocasete de su coche. EUGENIA había sido una excelente compañera en Magisterio y con el tiempo se acrecentó nuestra AMISTAD.
En LA CUEVA sonaba la música de la época, de tal manera que DONNA SUMMER, GLORIA GAYNOR, EROS RAMAZZOTI, BONEY M, sonaban con fuerza. ¡Cómo no, se escuchaba aquello de Gavilán o Paloma de Pablo Abraira! Y todos los temas que le pedíamos a PACO. Fue un tiempo muy bonito de amistad, música y… AMOR, porque también en LA CUEVA se fraguaron algunos amores. MERCHE (mi prima, D.E.P.) conoció a JOSÉ MANUEL (D.E.P.) y yo conocí a ISIDRO primo de JOSÉ MANUEL. Éramos dos primos y dos primas. ISIDRO era un buen chaval y JOSÉ MANUEL también. Los cuatro lo pasábamos muy bien e incluso viajamos a Sevilla. Con el tiempo todo se disipó quedando el recuerdo. Más adelante yo conocí a JAIME que respondía a mi tipo de hombre, alto, con barba y muy espiritual. Nos vimos un par de veces y más adelante coincidimos en Inglaterra; pero quedamos como amigos recordando el tiempo en que nos conocimos.
LA CUEVA también fue testigo del paso a la Democracia y en el año 1976 se escuchaba aquello de “LIBERTAD SIN IRA”, con lo cual nos hacíamos partícipes y cantábamos.
Con el tiempo PACO PALOMO no estaría solo pues JORGE le echaría una mano en la cabina discográfica. Por supuesto LA CUEVA y PACO eran indispensables y su figura insustituible, pero JORGE también lo haría bien… y nos ponía la música que queríamos.
Hace unos años hubo una concentración de “AMIGOS DE LA CUEVA” para recordar viejos tiempos; se celebró en la sala de fiestas “LA NUIT” liderado el evento por nuestro amigo JORGE. Fue estupendo el reencuentro.
A PACO PALOMO por el tiempo que nos dedicaste con tu presencia, tu simpatía y buen hacer.
Descansa en Paz, AMIGO.
Hermy
P.D. Un recuerdo cariñoso para MERCHE, JOSÉ MANUEL (FALY), EUGENIA, KIKE y SALVA MAURICIO, CHON… y tantos/as que nos dejaron demasiado pronto.
Que recuerdos ,yo no estuve nunca porque era muy pequeña ,pero mi hermana Chon Garrido no salía de ahí pues era novia de Paco durante 5 años y después irían mis demás hermanas