Por todas las veces que escuché : “qué bonito, hijo, del carajo, superior, este año te sales, no veas fulanito como tira por arto, el guitarra... anda solo, el pasodoble, de categoría, el cuplé , se van a enterar, el gallinero... todo solucionado y arreglado... abajo.. ah, tu sabes ya... la mitad.. para otro lao... y esto loquito ... es lo que no me creo yo, cada año por febrero”...
Llegando carnaval aprendo de La Tacita que más sabe el loco en su casa que el cuerdo en casa ajena, y quien soy yo pa criticar quien canta con la espuma y con su sal si llevan la copla en sus vena.
Cuando llega el veneno coplero, van pasando generaciones al ritmo de pasodoble chirigotero, y quien lo diría que aquel niño que le decían “nini” bailaba a golpe de estribillo, ha cumplido 27 años de disfraces porque tengo un hermano que sale en carnavales, saliendo con una comparsa de marinero, me pidiera antes de salir a un escenario, cruzando el Estrecho le pusiera su galardón, por haber dado más de un cuarto de siglo de disfraces .
Este que aquí recuerda tantos cantes y tantas agrupaciones, siente el duende, siente el veneno carnavalero como tantas noches de concurso.
Gracias a los grupos del carnaval de calle, murguistas comparsistas y chirigoteros, por dejarme noches como esas, a fin de cuenta la Pandemia nos interrumpió un mundo de serpentinas plumeros, coplas y antifaces.
No puedo olvidar a quien me dio la oportunidad de sentir la fiesta y de que manera como fue la familia de Mari Carmen y Lali Orozco con aquellos “ biberones”.
De aquellos carteros y su comparsa con Pedro Luque y Juan Terriza ensayos de ilusiones en Santa Teresa cuando el carnaval era delirio y entusiasmo por los ochenta.
El carnaval la fiesta de ida y vuelta, de los buenos momentos y de los piques vividos, a fin de cuentas un año ganas y otro año ganan tus amigos, y lo importante es ser humildes porque cuando se va telón y te cierran bambalinas, la vida es un carnaval con sus tristezas y sus alegrías.
Yo que fui presentador, figurante, jurado y comentarista, he sentido la trastienda del concurso y he sentido esa sana envidia de ver esos copleros “ partirse” la garganta en unas tablas sintiendo el aplauso y las ovaciones esas noches de pasión en el teatro, fuera el Cine, fuera el Siete Colinas o una Carpa en un Cuartel, gracias a todos en estos cuarenta años.
Con la de veces que palpé como se suda un disfraz cada año en un escenario.
Como pesaban las piernas y seca la garganta en la Reconquista cuando finalizaban los aplausos y se bajaba el telón me sentí un soñador, pero no el único, a fin de cuentas el sentimiento no se mendiga, la pasión no se cobra y la emoción no se pide.
Y aquellos niños, del Polígono y del barrio de O`Donnell de la mano de Pepe Romero pisando las tablas del Falla y sintiendo un año tras año ser las eternas promesas hasta que se hicieron mayores y los mayores pegaron a la puerta de esto si que es una chirigota.
Las copas y los besos, las copas y los abrazos, los pelotazos, los buenos cubatas en las buenas fiestas, el carnaval porque todos somos entendidos, los eruditos y si nos vemos en la cabalgata o en un concurso de pasodobles son cuarenta años de carnaval, de sentimiento del Cine Terramar la añoranza del ayer mar adentro, del Cuartel del Revellín por la loca pasión a la sombra de mi cadena, imaginero recuerdo de papel en cunas de piedra porque tengo cuerpo y alma.
Cuarenta años se van a cumplir que Juan Lázpita concejal de fiestas tuviera la bendita idea de recuperar el carnaval para Ceuta, con la de agrupaciones que han derrochado arte, gracia y tronío por tantos rincones, autores que siguen, autores que se fueron, carnavaleros que estuvieron y copleros que siguen dando a cada obra su cartel.
Y mientras pueda contemplar al compás de una caja y bombo el punteo de una melodía puedo pensar que sigo siendo el que subió el Recinto, que dejó aquellos euros para la feria con mis hijas en brazos y aquel gusano loco , hoy peinando las canas que me quedan sigo pirateando tus coplas corsario por tus calles bucanero por tus labios al abordaje de la tierra por carnaval y que manera de vivir.