A nadie coje de sorpresa la gran variedad de especies marinas que atesora nuestro litoral, y las zonas aledañas. A principios del mes de julio el decano de la prensa ceutí, publicaba nuevos hallazgos de corales negros en la bahía norte, encontrados dentro del espacio marino propuesto para su protección a la Red Natura 2000, y denominado “de escarpes submarinos afectados de fuertes corrientes”.
Este descubrimiento se lo debemos al buen hacer del “Centro de Buceo Burbujas” que colabora con la FMM de Ceuta en un programa local de Ciencia Ciudadana, dando un impulso diferente a sus inmersiones turísticas y deportivas, atrayendo a Ceuta, cada vez más, a un perfil de buceadores interesados por la conservación del medio marino y por acercarse a los conocimientos sobre biodiversidad de especies y hábitats.
El Ejemplo de Javier Galán y de David Bedia, junto a todos los miembros del mentado centro, reconforta y motiva todavía más, a seguir explorando por la causa del conocimiento científico y la protección de nuestro precioso y frágil mar. Las colaboraciones siempre son fructíferas y refuerzan el sagrado vínculo de la amistad, y la fraternidad desinteresada, que debe presidir a modo de lema, escrito en letras doradas, las buenas relaciones entre seres humanos. Es una de las claves de nuestra humanidad, y suele proteger de otro tipo de comportamientos poco genuinos e invadidos de segundas intenciones.
Si estamos atentos a las señales invisibles, pero ciertas, pues algo que no se pueda medir y contabilizar no lo hace irreal, nos daremos cuenta de las sinergias y sincronías (en términos de Jung) que se producen a nuestro alrededor. Lo mejor de la vida, suelen ser realidades intangibles, y también, las que nos hacen plenamente humanos, sin ir más lejos: el amor. Podemos generar mucho amor por los demás, el más importante y decisivo ante nuestro Creador, pero también existe el amor al conocimiento y a la naturaleza. Muy comprensible, el reflejo que tiene del amor de Dios, tanto por nosotros, como por su maravillosa obra creadora. El que ama el saber, mantiene una profunda relación con la necesidad de trascender, y comprender las realidades que nos rodean, sean estas tangibles o intangibles. Todas son reales y necesarias, para una existencia terrenal equilibrada y próspera en el espíritu. Ese programa de “Ciencia Ciudadana” que hemos mencionado, justo persigue ayudar a que las personas se eleven a través del conocimiento científico y de la recogida de datos solidarios, esto ayudará a conocer y proteger mejor nuestra naturaleza marina, y comportarnos como se supone que debemos hacer, cuidando y admirando a la naturaleza. Cuya principal misión e intención, no es la de alimentarnos o ayudarnos en el progreso material, sino más bien, fue pensada por una mente maravillosa, única y necesaria, para extasiarnos y elevarnos por encima de las mediocridades materialistas que tanto nos atan.
"El científico Thierry Pérez necesitaba una muestra de una esponja córnea pero su localización no era nada sencilla"
Estaban desarrollando desde la FMM de Ceuta (Fundación Museo del Mar de Ceuta) estas nuevas investigaciones sobre especies marinas crípticas de corales, cuando aparecen en escena unos colegas franceses del Centre d’Oceanologie de Marseille (antigua estación d’Endoume). Estaban buscando especímenes de un raro y novedoso ejemplar de esponja, que se puede confundir aparentemente con otros muchos, dentro de la maraña de especies que se desarrollan en la comunidad coralígena mediterránea. Sus registros señalaban a unas zonas concretas del litoral de la bahía norte, donde había de buscarse el deseado material. El científico Thierry Pérez necesitaba una muestra de una esponja córnea (sin esqueleto compuesto por espículas silíceas pero con un entramado poderoso de fibras de proteína que le dan gran consistencia). Pero su localización no era nada sencilla, pues su apariencia externa coincidía con muchas otras especies similares de forma globosa, color gris y bien adherida al substrato rocoso. Después de varios intentos infructuosos por localizar ejemplares de esta rara especie, nueva para la ciencia, se decidió organizar una pequeña campaña de exploración específica para obtener ejemplares de la especie. El interés principal, se había suscitado, analizando los compuestos químicos de muestras obtenidas en Ceuta, de otras campañas realizadas junto a la FMM. Hace unas semanas que ya sabían que estaban ante un complejo de especies crípticas, y desconocidas para la ciencia pero con apariencia similar con otras muchas. Ciertamente, en la FMM andaban bien ocupados entregando unos resultados al Gobierno de Canarias para publicar una primera guía de hábitats mesofóticos (ambientes de penumbra entre 50 y 120 metros de profundidad), pero la amistad y buena relación con este centro de investigación francés, desde hace muchos años, y el interés por conocer algo más sobre las esponjas del litoral ceutí, allanó el terreno para que se pudiera establecer una fecha a finales del mes de agosto para la deseada exploración biológica. De hecho, la campaña acaba de terminar y los investigadores se vuelven a su país el domingo. Finalmente, la colaboración ha resultado de gran interés, porque, al ser expertos en este importante grupo de organismos, nos han aclarado bastante sobre la metodología y tratamiento de ciertas muestras de esponjas. Incluso, es posible que en un futuro próximo, podamos organizar en Ceuta un encuentro con otros expertos para estudiar con más detalle las especies de esponjas en nuestra región. Esto sería de gran valor para el litoral y su ordenación, y también para continuar con la divulgación científica y la conservación de todo lo bello y diverso que contiene el mar de Ceuta.
"Estaban buscando especímenes de un raro y novedoso ejemplar de esponja que se puede confundir con otros muchos"
Las esponjas son organismos marinos muy importantes, por muchas razones científicas, pues junto a los corales, y a las algas calcáreas incrustantes, son los tres grandes grupos que definen mejor los hábitats a partir de los 30 metros de profundidad. La FMM lleva muchos años trabajando en estos hábitats tanto en la Macaronesia (denominación de la región compuesta por los archipiélagos de Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde) como en el Mar de Alborán. En este sentido, se han dirigido y se dirigen actualmente proyectos de investigación concedidos por Ministerio de Medioambiente y para la Transición Ecológica, y por la Fundación Biodiversidad. Así mismo, también coordinando, y participando científicamente en otros concedidos para la exploración del circa-litoral canario, y otros archipiélagos macaronésicos, por el Gobierno de Canarias a través de fondos de la UE.
Mantener contacto con los científicos marselleses del mencionado laboratorio de investigación, será de gran interés para confirmar o descartar determinadas especies y géneros de esponjas, en las que investigadores de la FMM se encuentran trabajando con el fin de definir con precisión los ambientes marinos de penumbra de Canarias. Además debe ser muy reconfortante coincidir con naturalistas científicos que trabajan recolectando muestras, y tomando imágenes submarinas de modo similar. Las investigaciones de corales crípticos de la amplia región atlanto-mediterránea, llevan varios años en marcha con esta nueva perspectiva, y quizá pronto, nuestros científicos ceutíes puedan viajar a Marsella para analizar in situ y tomar muestras de algunos corales de interés. Siempre dentro del ámbito de los proyectos OBIOMA y otros realizados gracias a la colaboración y financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Esto será de gran ayuda para intentar resolver y aclarar muchas incógnitas sobre el número de especies de determinados grupos de Anthozoos, así se denominan principalmente a los corales en el ámbito científico. Unas especies que últimamente, nos tienen tan interesados como maravillados por su espectacular radiación en los mares y océanos del planeta.