Agentes marroquíes de distintas unidades están realizando campañas de control preventivo en las carreteras nacionales que conducen a Castillejos, al objeto de dar con aquellas personas que tienen intención de cruzar a Ceuta alentadas por esa difusión masiva de vídeos y comentarios en las distintas redes sociales y aplicaciones tales como TikTok.
Los controles se hacen sobre los vehículos a las afueras de Castillejos para controlar todos los movimientos tanto de unidades particulares como de servicio público buscando evitar la concentración de los desplazados desde el sur en la zona norte.
Es otra intervención llevada a cabo por las fuerzas de seguridad marroquíes que se suma a las que se han podido apreciar desde la tarde del viernes, con un amplio despliegue de distintas unidades hasta blindar Bab Sebta y sus inmediaciones.
Control a los sospechosos
Todas aquellas personas que son sospechosas de intentar la entrada en Ceuta son interceptadas y trasladadas en vehículos como parte de un operativo que nunca antes se había detectado en todo el espacio limítrofe con la ciudad y que se extiende por la zona del perímetro fronterizo.
Así van a seguir estos controles al menos durante los próximos días después de meses de enorme presión en la zona fronteriza, entradas constantes, muertes y desapariciones.
A ellos se suman el monitoreo a las publicaciones en redes sociales.
Quejas de medios de comunicación
Los distintos medios de comunicación marroquíes están siguiendo las noticias al momento, registrándose tensiones en algunos de ellos tal ha sido el caso del periodista Mohamed Adil At-Tataw y el fotógrafo Yunus Al-Maimuni, que se encontraban cubriendo la situación en la ciudad de Fnideq, y que han denunciado insultos y agresiones verbales.
Añaden además que otros periodistas de otros medios nacionales también fueron objeto de los mismos ataques en el lugar por parte de los agentes de la autoridad y autoridades de Fnideq.
Largas colas en la frontera
Debido a este blindaje, son largas las colas que se están viviendo en la frontera. Así, el imán residente en Ceuta, Driss El Ouahabi, ha indicado a través de sus redes sociales que a las 20.00 horas, estas eran de unas 3 horas para entrar en la ciudad autónoma, así como al contrario, las cuales expresa que son de entre 3 y 4 horas.
Por otra parte, también comenta que para pasar a pie entre ambos territorios, las colas son bastante largas y hay la presencia policial es bastante numerosa.
La inmigración hacia Ceuta y España es un fenómeno complejo que no puede reducirse a un solo culpable. Sin embargo, es preocupante cómo las redes sociales se han convertido en una herramienta peligrosa utilizada por ciertos grupos, entre ellos algunos ciudadanos argelinos y otros de diversas nacionalidades, con el único fin de desestabilizar Marruecos. Estos individuos, aprovechándose de la desesperación de muchas personas, promueven falsos sueños y expectativas, lo que incita a jóvenes, "nuestros jóvenes", a arriesgar sus vidas en travesías peligrosas. Es desgarrador ver cómo, a causa de estos engaños, muchos pierden la vida intentando alcanzar una meta que nunca debieron haber perseguido de esa manera. La verdadera solución debe implicar una acción conjunta para frenar estas prácticas, tanto en las plataformas digitales como en el terreno, protegiendo así a nuestros jóvenes y garantizando un futuro más seguro para todos.
Mientras no hay devoluciones en caliente el efecto llamada es inminente y el asalto sera siempre continuo ,del que España es responsable por ceder ante las oneges que se benefician de las subvenciones que se les otorga por atender y mantener a los asaltantes una vez puesta sus pies en Ceuta,asi es de claro y cualquier otra interpretación seria una simple cortina de humo
Que protesten allí,no como cobardes detrás de un teclado,no se atreven porque allí no se andan con buenismo ni tonterías.
Y que hace Marruecos con los que detiene? Los deporta Si son extranjeros. No podríamos hacer nosotros lo mismo?
Y A NOSOTROS QUE NOS INTERESA LO QUE HAGAN CON ELLOS
Tú eres el rey del mambo, y cuando pisas la península un caballa, ni moro ni cristiano.