Un tribunal de Agadir, en el sur de Marruecos, ha condenado a diez años de prisión a un joven acusado de participar en los disturbios registrados a comienzos de octubre en el marco de las protestas convocadas por el movimiento juvenil ‘GENZ212’, conocido como la Generación Z.
Según informó el portal del Ministerio de Justicia marroquí, el condenado, identificado con las iniciales B. A., fue declarado culpable de formación de "banda criminal", "uso de la fuerza" para la "destrucción intencionada de bienes", así como del "deterioro de bienes destinados al uso público".
Condena por violencia y desobediencia
El tribunal también lo halló responsable de ultraje y violencia contra agentes de la fuerza pública, desobediencia y obstrucción de la vía pública mediante la colocación de objetos que impedían la libre circulación.
De acuerdo con medios locales, el joven fue arrestado tras los disturbios del 1 de octubre en Laqliaa, una localidad situada a unos 23 kilómetros al sur de Agadir, donde se produjeron enfrentamientos violentos que dejaron tres muertos, decenas de heridos y cuantiosos daños materiales.
Un informe de la asociación Espacio Marroquí de Derechos Humanos señala que más de un centenar de personas permanecen en prisión preventiva en distintas ciudades del país por su presunta participación en los disturbios. Además, 264 manifestantes están en libertad condicional, mientras que 29 casos han sido archivados.
Un movimiento juvenil que sacude Marruecos
Las protestas, iniciadas el 27 de septiembre, fueron convocadas a través de redes sociales por el grupo anónimo ‘GENZ212’, formado por jóvenes que reclaman mejoras en la educación y la sanidad, mayor transparencia institucional y más oportunidades laborales.
Aunque en su mayoría las movilizaciones se han desarrollado de forma pacífica, dos jornadas derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, provocando un balance de tres fallecidos y cientos de heridos.
El movimiento anunció esta semana una pausa en sus convocatorias, coincidiendo con la expectativa generada por el discurso del rey Mohamed VI, previsto para este viernes con motivo de la apertura del año parlamentario.
Un clima social marcado por el malestar
Las protestas de la Generación Z se desarrollan en un contexto de creciente descontento social, avivado por recientes tragedias en el sistema sanitario marroquí. Entre ellas, la muerte de ocho mujeres embarazadas en el hospital Hassan II de Agadir en un solo mes, un hecho que ha intensificado las críticas ciudadanas hacia la gestión pública.
Suspendidas todas las protestas
La Generación Z ha anunciado la suspensión de todas sus protestas previstas para el viernes 10 de octubre, coincidiendo con el discurso del rey Mohamed VI durante la apertura del año parlamentario.
En un comunicado, el grupo explicó que la decisión se adopta “por respeto a Su Majestad el rey Mohamed VI” y al valor simbólico de su intervención, destacando su voluntad de mantener la calma y el diálogo en un momento clave para el país.
El movimiento subrayó que su postura refleja un “sentido de responsabilidad nacional” y su compromiso con los principios constitucionales y la búsqueda de justicia y dignidad mediante vías pacíficas y constructivas.






