Ceuta ya ha empezado a registrar, como se informa desde los últimos días también a nivel nacional, anómalas o, más bien, exageradas compras de un producto que, mayoritariamente,
nuestro país importa desde Ucrania en una cantidad de, aproximadamente, el 60%. Se trata del aceite de girasol. Las noticias que llegan día a día de la evolución de la invasión Rusia están generando, también a este lado del
Estrecho, tensión y nerviosismo y eso se traduce en una especie de 'psicosis' que lleva a muchos clientes a abastecerse en grandes cantidades de dicho producto. Los efectos de esta actitud son inmediatos y empiezan por una
subida de precios que algunos locales ya han empezado a aplicar y otros, anuncian, se verán obligados a hacerlo en breve. De hecho, algunos de ellos ya tienen carteles visibles en sus puertas que
restringen la compra individual. En algunos casos se pide comprar, como máximo, un litro diario por persona y, en otros, esta cantidad se eleva hasta los 5 litros. En cualquier caso, sí que cuando se aplican estas medidas se impide la compra de más de una garrafa grande.
Este periódico ha consultado con varias tiendas de productos básicos y, desde todas ellas, se pide tranquilidad y se hace un llamado a la calma para no desabastecerse en el plano local.
Comunicado de los distribuidores
Esta situación no se está generando solo en Ceuta sino que ya existen noticias desde otros muchos puntos del país. De hecho este viernes la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) aseguraba que algunos supermercados están limitando la venta de aceite de girasol por una demanda anómala de este tipo de grasa vegetal procedente de Ucrania. En un comunicado difundido a última hora, ASEDAS afirmaba que existen alternativas y recuerda que España es el primer productor mundial en varias de las familias de productos que integran las categorías de grasas vegetales. Además, destaca la extraordinaria eficiencia de la cadena alimentaria española, que tiene suficiente capacidad para proveer al mercado de dichos productos, y asegura que tanto el Gobierno como la
UE y los sectores afectados están adoptando medidas para hacer frente a esta situación.