Los ceutíes siguen cayéndose por culpa del mal estado del
pavimento o por su condición resbaladiza. Los juzgados continúan condenando al Gobierno de Ceuta por no poner remedio a esa situación. Nada cambia a pesar de las partidas invertidas en puntos concretos como el centro para
eliminar las famosas losetas resbaladizas. El problema no está solo en este punto de la ciudad, hay más, y con la llegada de las
lluvias se repiten los
accidentes. Dos últimas sentencias condenatorias dictadas por el
Juzgado de lo Contencioso Administrativo sirven de ejemplo de la obligatoriedad que tiene la institución municipal de conservar las vías públicas, siendo responsable de las consecuencias de las caídas acontecidas por esa acción negligente. En una se le condena a la Ciudad a abonar algo más de 30.000 euros a una ciudadana que se cayó al tropezar con la base de una farola que había sido cortada.
Dos recientes condenas evidencian la implicación de la Ciudad
La Justicia dejó claro que “el accidente permite atribuir responsabilidad a la administración demandada por haber incumplido su obligación de conservar la vía en las debidas condiciones para la deambulación o, al menos, señalizar los posibles obstáculos”, detalla. La zona estaba escasamente iluminada de manera artificial y el accidente se produjo cuando amanecía, existiendo por tanto una merma añadida de luz natural. En otro caso también la Justicia considera a la institución culpable de las lesiones sufridas por un ciudadano que se lesionó por el estado resbaladizo del pavimento formado por baldosas, golpeándose con un bordillo en la avenida España tras perder el equilibrio. Se condena a la Ciudad a indemnizarle con más de 49.000 euros por los perjuicios ocasionados al no haber garantizado una vía pública en condiciones, algo que deberían haber mantenido los técnicos de la Ciudad para evitar estas consecuencias. Estos son dos ejemplos recientes pero la cadena de denuncias sigue al no actuarse con celeridad.