Dentro de los Jardines de la Hípica de Ceuta hay un pequeño dogo, en el que se respira taekwondo por los cuatro costados. Los niños de diferentes edades aprenden nociones y habilidades bajo la dirección técnica del monitor Francisco Ocaña.
El Club Taebek Ceuta imparte clases de lunes a viernes en este recóndito lugar de la ciudad, donde en este pequeño local, se imparte taekwondo desde el año 1998.
La primera clase del miércoles estaba destinada a niños de 4 a 6 años mientras que la de las seis ya iban los jóvenes de mayor de edad, de 7 a 12 años. Un total de 18 niños y niñas aprenden lecciones sobre este arte marcial de Corea del Sur bajo las órdenes del profesor Ocaña.
Respeto y disciplina son los valores que más se enseña, ya que al pasar al tatami todos hacían el respectivo saludo.
Luego las sesiones comienzan con los calentamientos, donde ponen a punto sus músculos para posteriormente realizar patadas y movimientos en parejas con sus compañeros.
Primero, el monitor Ocaña indicaba a sus pupilos las indicaciones pertinentes para realizar los estiramientos de cuello, muñeca y piernas.
A continuación, alrededor del tatami, los cerca de 20 jóvenes calentaban corriendo para entrar en calor y poder desarrollar sus movimientos con más precisión.
Este arte marcial proviene de Corea del Sur como se puede apreciar en el dogo ya que hay una bandera del país asiático ilustrada junto a la de España en una pared del local.
Cabe destacar que las instrucciones del monitor eran en coreano. Ocaña lanzaba un grito en este idioma y todos sus alumnos inmediatamente se ponían en posición para ejecutar el movimiento.
Un gesto que hace diferente las sesiones, ya que al enseñar en un idioma distinto al que se está acostumbrado puede adquirir comprensión por parte de los taekwondistas y hacen que se metan dentro de este deporte.
Una disciplina deportiva que lleva instaurada en la ciudad muchos años y que con el paso del tiempo la afición por este deporte no se ha perdido.