La Consejería de Comercio, Turismo y Empleo está trabajando para la conservación y restauración de la locomotora I Ceuta y ténder para su exposición y visita pública como fines turísticos.
Es intención de la Ciudad Autónoma de Ceuta asegurar la conservación de estos elementos (locomotora y ténder) y la potenciación de sus valores históricos, culturales y turísticos mediante su exhibición en la recientemente rehabilitada estación del ferrocarril de Ceuta.
En este sentido se ha previsto complementariamente dotarlas de un espacio musealizado en el que, a través de dispositivos de distinta naturaleza, se trasmita a los ciudadanos su historia e importancia patrimonial.
“La intervención conservativa y restauradora propuesta nace del respeto a la realidad construida y a su historia y tiene como objetivo principal llevar a cabo la limpieza, consolidación y restauración de ambos elementos del patrimonio industrial ceutí para mejorar las propiedades físicas y mecánicas de los materiales que los componen, frenar los procesos de deterioro y asegurar de ese modo, en la medida de lo posible, la estabilidad del conjunto”, señala la consejería a través del proyecto.
Respecto a la conservación, los bienes objetos de este pliego presentan, en general, “un estado de conservación medio”, pues se han visto afectados por procesos de “corrosión” prolongados en el tiempo durante los años en que permaneció desprotegida.
No obstante, su ubicación actual y la actividad restauradora llevada a cabo en 2022 han permitido que ambas piezas presenten un aspecto, al menos en sus zonas más visibles, aceptable.
“Aunque muestran procesos de alteración y patologías evidentes, permanecen relativamente estables en este momento por su ubicación en un espacio protegido de las inclemencias meteorológicas, por la bondad de los materiales utilizados en su fabricación y también porque la limpieza previa con chorro de arena eliminó en parte productos de alteración y frenó en cierta medida el proceso de corrosión y deterioro”, se añade.
Tanto es así, que la intervención a realizar se regirá por los principios generales de intervención en el patrimonio cultural industrial establecidos en la legislación nacional, en los distintos documentos y acuerdos de carácter internacional suscritos por España y a los criterios de intervención en materiales metálicos publicados por el Ministerio de Cultura en el marco del Proyecto Coremans en 2016. “Su objetivo fundamental será devolver a la obra la estabilidad perdida como consecuencia de los deterioros en ella producidos, asumiendo la degradación como resultado natural del paso del tiempo”.
En lo referente a los trabajos a realizar, se tratará de la ejecución de ensayos y estudios previos, la redacción de un proyecto de intervención, su ejecución material y la elaboración de un informe/memoria final de la intervención.
Por un lado, los estudios previos y diagnosis, en segundo lugar una propuesta de intervención donde se deberán de definir la metodología general de intervención, los procedimientos de actuación y materiales que utilizados, las actuaciones a acometer.
Este documento será examinado por el director del contrato en el plazo máximo de una semana aceptará el documento o propondrá las modificaciones que estime necesarias.
La intervención de conservación no podrá dar comienzo hasta que el director del proyecto no muestre expresamente su conformidad con la actuación a realizar. Cualquier modificación surgida durante la implementación de la propuesta de intervención (incluyendo la sustitución de los productos a emplear) deberá ser autorizada expresamente por el director del proyecto.
En tercer lugar, la ejecución de los trabajos recogidos en el documento de propuesta de intervención y en cuarto lugar, la elaboración de la memoria descriptiva en la que se detallen los trabajos ejecutados.
Incluirá una amplia documentación gráfica y un plan de conservación de la locomotora en el que se indicarán las actuaciones que deberán desarrollarse.
Ceuta-Tetuán: La línea permaneció activa hasta 1958
La línea Ceuta-Tetuán fue inaugurada en 1918 y permaneció en servicio hasta 1958. Tras su cierre, se ordenó la realización de un informe-inventario del material a la Jefatura de Obras del Puerto de Ceuta cerrado en 1961.
Los terrenos de la estación fueron cedidos al ministerio de Defensa en 1970 y en 1973, después de la venta de los automotores, se subastó el resto de los elementos inventariados, ya en un avanzado estado de deterioro. Únicamente la locomotora C1 se conservó quedando depositada en su hangar durante casi cuatro décadas.
En aquella etapa ya sufrió agresiones antrópicas de diversa naturaleza y gravedad lo que llevó a tapiar parcialmente la entrada al hangar. Desaparecieron en aquel periodo algunas de las piezas de bronce más valiosas que, únicamente en parte, han podido ser recuperadas.
Nacen en aquellos años los primeros intentos de restauración de la locomotora a través de una escuela taller del Instituto de Empleo, pero su actuación se limitó exclusivamente a la placa identificativa de la locomotora. Poco después, la cubierta del hangar que albergaba la locomotora se desplomó. A partir de entonces permaneció a la intemperie sufriendo tanto la acción de las inclemencias meteorológicas, así como un constante pillaje.