El consejero de Fomento y Medio Ambiente del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha ampliado hasta finales de año el plazo concedido en febrero a la consultora ‘Tool Alfa’ para definir la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad autónoma, en la que se deberán aplicar limitaciones a la entrada y circulación de vehículos y que ya debería estar implantada.
El contrato adjudicado en febrero por algo más de 16.000 euros a la empresa (especializada en materia de estudios de mercado, gestión, economía y planificación en el ámbito de la movilidad, la accesibilidad, los transportes, el tráfico y otras áreas afines) expiraba el pasado 22 de agosto.
La consultora debía terminar su trabajo en agosto, pero contará con cuatro meses más
Fuentes de la Ciudad han explicado que la concesionaria del trabajo solicitó una ampliación del plazo de ejecución del mismo, fijado en 6 meses, “encaminada a incorporar documentación que es necesaria para la aprobación del Plan”. Su solicitud ha sido atendida.
‘Tool Alfa’ debe describir “los aspectos técnicos, jurídicos y de cualquier otra índole que permitan definir el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones de Ceuta, así como del proceso sociopolítico para la aprobación de dichas condiciones y la elaboración, para su posterior aprobación, de la Ordenanza que respalde su implantación”.
Todas las ciudades con más de 50.000 habitantes deberían tener ya una ZBE
La Ley del Cambio Climático y Transición Energética establece que todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes deberían haber adoptado “antes de 2023” planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación, que reduzcan las emisiones derivadas de la movilidad incluyendo, al menos, entre otras, el establecimiento de ZBE, pero Ceuta no es la única obligada que no ha llegado a tiempo.
El documento de desarrollo del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Ceuta propone el establecimiento de una Zona de Bajas Emisiones de 0,7 kilómetros cuadrados que abarcaría todo el centro de la ciudad, desde Puertas del Campo hasta San Amaro, área en la que se aplicarán restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
La implementación de la propuesta supondrá, según la administración local, “un hito en la concepción de la ciudad y en especial de su núcleo urbano más histórico” con un área restringida que tendría como núcleo central la plaza de los Reyes.
Su perímetro estará formado por la avenida Martínez Catena, las calles Independencia, Deán Navarro Acuña, Santander, Recinto Sur, Cortadura del Valle, Juan I de Portugal, el paseo de la Marina Española, Muelle Alfau y las avenidas Compañía del Mar, Juan Pablo II, González Tablas y San Juan de Dios.
Ese conjunto de calles no quedaría afectado por la normativa aplicada a vehículos a motor en la ZBE, es decir, tendrá permitida la circulación de vehículos sin distintivo medioambiental “siempre y cuando no se introduzcan en el viario interior del perímetro”. Esta excepción se debe “a los condicionantes geográficos y la estructura viaria existente en el sector oriental de la ciudad”, recomendándose los desplazamientos a la fortaleza o al cementerio de Santa Catalina por la avenida Compañía del Mar.
Prohibiciones de acceso
Las prohibiciones de entrada afectarán sobre todo a los vehículos que más contaminan, que son aquellos que no tienen pegatina medioambiental de la DGT: los de gasolina de antes de 2001 y los de gasoil anteriores a 2006.
En cuanto a los vehículos con etiqueta B (coches y furgonetas de gasolina matriculados desde enero de 2001 y de diésel a partir de enero de 2006) y C (de gasolina matriculados después de enero de 2006 y los de diésel de después de enero de 2015), podrán tener algún tipo de restricción, como ocurre en Madrid, donde sólo pueden acceder al Distrito Centro si van a un aparcamiento público.
Tanto los automóviles ECO (en su mayoría de gas, híbridos o ambos) como, sobre todo, los Cero Emisiones (eléctricos y los híbridos enchufables), podrán circular con libertad.
Para gestionar el control del acceso a la zona restringida se prevé necesaria la compra de nuevos elementos tecnológicos, para la creación de bases de datos, sistemas de comunicación, cámaras o sensores de vigilancia, medidores de la calidad del aire, sistemas de control y gestión de infracciones y sistemas de información en tiempo real sobre la disponibilidad de plazas de aparcamiento.
El siguiente paso será elaborar una Ordenanza que restrinja el acceso, circulación y estacionamiento de vehículos conforme a una clasificación de los mismos como la elaborada por la Dirección General de Tráfico (DGT), que permite identificar más fácilmente aquellos vehículos más respetuosos con el medio ambiente en orden decreciente con los distintivos 0, ECO, C y B. Cualquier ciudadano puede consultar el distintivo que corresponde a su automóvil en la web de la DGT.
Y quien tiene 40.000 € para un coche eco? Yo no
La cuestión final es complicar la vida al ciudadano y al pequeño comerciante. Aquí entra un LEVANTAZO y toda esta chorrada de contaminación climática, DESAPARECE. Con esta nueva medida el centro de la ciudad MUERTO.
Otro apretón de tuerca para amargar la vida, que al parecer es el sueño de los gobernantes de este triste mundo. Las características geográficas de nuestra ciudad, cada vez más empobrecida, y que batida por el viento y rodeada de mar, no creo que tenga contaminación peligrosa, aunque tengamos más de 50.000 habitantes. Pero eso sí. si las autoridades de nuestra ciudad en lugar de defenderla se pliegan a esta ley dictatorial que perjudicará a la actividad comercial de los Concesionarios de Automóviles y Motos, a las Gasolineras, a los comercios de Venta de Accesorios y Repuestos, al Ayuntamiento con la caída de Recaudación de los Arbitrios, a la actividad del puerto que verá restringida su actividad y lo que supondrá para los puestos de trabajo que se suprimirán van a convertir a nuestra ciudad en inhabitable, especialmente para la gente más humilde, contra las que se ceban todas estas normas - me resisto a llamarlas Leyes - que cada día nos hacen menos libres. ¿Y a esto llaman Democracia? ¿Han consultado con el pueblo? Claramente estamos ante un Dura y cruel Dictadura. ¡Que Dios nos proteja a todos!
Otra cosa no se hará, pero complicar las cosas todo vale.