El Círculo de Silencio se ha congregado esta tarde, como cada segundo miércoles de mes en la Plaza de Constitución, para manifestar su solidaridad con los migrantes y refugiados a los que “se les sigue negando el derecho a buscar una vida mejor y más segura en países europeos donde sus derechos sean respetados”.
En esta ocasión, la primera convocatoria del año, los asistentes expresaron su “dolor por los sucesos ocurridos en la madrugada del 1 de enero en el perímetro de la valla fronteriza entre la ciudad autónoma de Ceuta y Marruecos”, tal y como han dado lectura en el manifiesto elaborado por los convocantes.
Los asistentes han reiterado su “rechazo a las devoluciones sumarias”. Según las informaciones que han recibido desde Marruecos, “dos personas que intentaron entrar el día 1 han muerto y otra de ellas ha perdido un ojo”.
La Mesa Diocesana de Atención y Acogida de Refugiados –formada por Migraciones, Cáritas, la Conferencia de Religiosos (Confer), la Fundación Centro Tierra de Todos, la asociación Cardijn y Justicia y Paz– ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para mantenerse “alerta ante las causas de esta sangrante realidad humana y trabajar juntos para evitar esta inhumanidad del alambre, y para que su dolor y sufrimiento no se conviertan en una ruta deshumanizadora.
El Círculo de Silencio ha reunido esta tarde a unas 80 personas.