El problema con la escasez de butano en Ceuta se agrava. Dos meses después de lo que se entendía era una situación puntual de racionamiento al quedar el camión con las bombonas atrapado en la aduana de
Algeciras, coincidiendo con la
Nochevieja, la situación se repite y nada tiene que ver con una circunstancia excepcional, según apuntan los profesionales del sector. Estos indican que ahora mismo la
empresa que se encarga de traer el gas a la ciudad autónoma únicamente está mandando "uno o dos camiones a la semana". Es decir, unas mil botellas, cuando habitualmente esa cantidad "se vende en dos días". Esto hace que los siete repartidores de la ciudad únicamente puedan realizar "tres salidas por jornada, con 24 botellas cada vez". Un racionamiento estricto, pues por las 70 botellas diarias que se venden actualmente, antes se enajenaban "como mínimo 140 diarias" por butanero. No entienden los repartidores esta situación y urgen a la distribuidora que vuelva a enviar las cantidades normales. "Ahora mismo, con el temporal que se prevé esta semana, están mandando muy poco, por el motivo que sea, y ahora la gente está pidiendo más", resumen los profesionales del sector consultados por este diario. Los
vecinos, según estas fuentes, tampoco se están tomando especialmente bien la obligación de racionamiento. Los vendedores aseguran que en varias ocasiones ceutíes de algunas barriadas se les han puesto "delante del camión", cortándoles "el paso, exigiendo las bombonas", que al final les tienen que dar por no meterse "en un problema". Si los ciudadanos vuelcan su ira con los con los repartidores, estos y los distribuidores locales enfocan su enfado también hacia las gasolineras, además de hacia la empresa peninsular que manda el gas. "Lo que no se puede entender es que las estaciones de servicio, sin ser distribuidoras, están vendiendo hasta más cantidad que los que oficialmente nos dedicamos a esto", concluyen.