Ceuta va a perder otro de sus 'árboles maduros' si no se procede a su inmediato tratamiento fitosanitario. Así lo asegura la Plataforma en Defensa del Arbolado Urbano y Medio Ambiente (Daubma).
En esta ocasión, el ejemplar es un falso pimentero (Schinus molle) ubicado en Jardines de la Argentina, en la parcela de césped.
“Cuando hace unas semanas se procedió a la tala y apeo del sauce llorón de la Marina por enfermedad y porque era un peligro para las personas que paseaban por dicho paseo, entonces nos comprometimos a inspeccionar los árboles de un porte significativo que tenemos localizados en la ciudad y éste ha sido el primero al que hemos realizado dicha inspección”, cuentan desde Daubma.
Un árbol enfermo
Lo que se han encontrado ha sido un árbol de gran porte muy enfermo pero aún con vida. “No debemos olvidar que los árboles son seres vivos y este tiene signos aparentes de problemas sanitarios que pueden ocasionar su muerte”.
Tras su inspección, se ha elaborado informe visual que recoge una serie de conclusiones. La primera de ellas es que el árbol tiene signos aparentes de problemas sanitarios que pueden ocasionar su muerte, en concreto, se observan pudriciones en las ramas y en el tronco.
Problemas estructurales
También presenta problemas estructurales que indican que se pueda romper o caer alguna rama. Según Daubma, “el árbol tiene una enfermedad fúngica que causa la descomposición de la madera en el centro del tronco y las ramas. Los hongos entran al árbol a través de heridas en la corteza y descomponen el duramen”.
Estas heridas, según explican, “son áreas del árbol donde la madera desnuda está expuesta y generalmente como resultado de una poda inadecuada, daño por fuego, ramas muertas, insectos o incluso daños de los animales. Las esporas de hongos entran en las heridas expuestas, germinan dentro de los tejidos de madera e ingieren lentamente el duramen”.
“El duramen enfermo se ablanda y da como resultado que los árboles sean estructuralmente más débiles y propensos a la rotura. La pudrición del corazón puede afectar a los árboles de madera dura y puede ser muy difícil de prevenir. Una buena indicación de la pudrición del corazón es la presencia de hongos en el árbol”, añaden.
La infección, un proceso lento
La infección es un proceso muy lento y puede llevar de meses a años, dependiendo de las condiciones y la salud del árbol. Un hongo promedio avanzará en el duramen entre 6 y 8 centímetros por año, y se necesita un desarrollo extenso en el tejido de madera antes de que se produzcan hongos, trasladan desde la Plataforma en Defensa del Arbolado Urbano y Medio Ambiente (Daubma).
Como ha indicado el presidente de Daubma, Manuel Toledo, “esto demuestra que las inspecciones periódicas que se deberían hacer cada cierto tiempo a los árboles de gran porte o singulares de la ciudad son nulos o muy escasos”.
Cuidados no, pero carreras deportivas, sí
“Cosa que no nos sorprende después de más de veinte años sin preocuparse lo más mínimo de mantener el arbolado urbano en buen estado de salud y reposición de ejemplares singulares y de gran valor que se han perdido a lo largo de este tiempo en el término municipal de Ceuta”.
También ha querido recordar el incendio del arroyo de Calamocarro en el que ardieron varios árboles centenarios y de varias especies y aún, a día de hoy, no se ha repoblado ninguno. “Ahora, organizar carreras y pruebas deportivas por dichos parajes naturales sí, para eso si hay voluntad, tiempo y dinero”, denuncia.
Proposición de reemplazo futuro
“Desde DAUBMA solicitamos que por parte de la Ciudad, a través de Parques y Jardines, cuando llegue el momento de la retirada de este falso pimentero, si así llega a decidirse, se proceda a plantar dos sauces llorones en la parcela”.
A estas conclusiones se ha llegado mediante un análisis visual del arbolado. “Hay que tener en cuenta que no se han realizado análisis exhaustivos mediante resistógrafos o tomógrafos para los troncos, que son instrumentos de la más alta tecnología, que descubren el 90% de patologías no visibles, como pudriciones”.
Para finalizar, ha querido reivindicar que “a día de hoy todavía se siguen haciendo podas salvajes y sin razón”.
Los responsables de jardines se están cubriendo de gloria.