Además, hubo fallecimientos en espacios acuáticos de Baleares y Canarias (8, en cada territorio), Galicia (7), Asturias (4), Murcia y Castilla y León (3, en cada comunidad), Castilla-La Mancha, Cantabria y La Rioja (2, en cada caso), mientras que en Aragón, Extremadura y País Vasco hubo una muerte en cada una de ellas.
Con estos datos, sólo en una comunidad autónoma, la de Madrid, y en las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, no hay constancia de fallecimientos por ahogamiento no intencional en sus espacios acuáticos durante julio de este año.
En el conjunto del año, tras la Comunidad Valenciana y Andalucía se encuentran Canarias (31 muertes, que representan el 14 por ciento del total), Baleares (29, 12,6%), Cataluña (23, 10,4%), Galicia (16, 7,2%), Asturias (8, 3,6%), Murcia (7, 3,2%), Castilla y León (6, 2,7%), Cantabria, Castilla-La Mancha y País Vasco (5, 2,3%, en cada caso), Aragón y La Rioja (3, 1,4%, en cada comunidad), Extremadura (2, 0,9%), Comunidad de Madrid y Navarra (1, 0,5%, en cada territorio), mientras que no se ha registrado ningún fallecimiento ni en Ceuta ni en Melilla.
Hasta el 31 de julio, el 48,2 por ciento de los casos mortales sucedieron en playas, el 14,86 en piscinas, el 14,41 en ríos y el resto en otros espacios acuáticos, de los que en el 65,3 por ciento de los lugares se ha verificado que deberían contar con un servicio de vigilancia y socorrismo y que, de ellos, en el 68,3 por ciento de los incidentes, no lo poseían o no estaba activado en el momento de la incidencia.
De las ocasiones en las que por la información disponible se ha podido concretar el sexo de la víctima, que han sido en 219 de los 222 óbitos, el 81,3 por ciento eran hombres y casi la mitad de las víctimas de las que se dispone la edad tenían 55 o más años, mientras que casi ocho de cada diez muertes se produjeron entre las 10.00 y las 20.00 horas.