El Gobierno de la Ciudad abordó ayer martes con los representantes de la
comunidad musulmana de Ceuta las posibilidades existentes para organizar la celebración de la
Pascua del Sacrificio, Aid Al Adha, en julio de acuerdo con todas las estipulaciones legales y al margen de los condicionantes que pueda imponer la evolución de la
COVID-19. Según las fuentes consultadas por este periódico, el Ejecutivo local está barajando la posibilidad de instalar en distintos puntos de la ciudad carpas de mayor tamaño que las colocadas en años anteriores a la pandemia con estructura fija y espacios separados de sacrificio y despiece, así como itinerarios de salida y entrada diferenciados y conducciones de agua. Serían al menos cuatro en función de la capacidad de fabricación y distribución. Las opciones sobre la mesa están sometidas también a la consideración de los técnicos y jurídicos de la Asamblea para cumplir todas las prescripciones de la normativa nacional y europea, concretamente el Reglamento europeo de protección de animales en el momento de la matanza de 2009 y el Real Decreto de 2014 que lo desarrolló en España. El objetivo que se persigue es encajar las prescripciones de ambos textos con la costumbre “de indudable interés religioso, cultural y social” que tiene para las familias musulmanas de la ciudad el rito de Aid Al Kebir.
Una Ordenanza específica
La Ciudad Autónoma está trabajando en la elaboración de una
Ordenanza específica para regular la celebración de la Pascua islámica del Sacrificio, Eid Al Adha, como festividad “milenaria” y “patrimonio cultural” con el fin de ajustar los ritos a los que establece la normativa vigente. El espíritu de la norma busca encajar las prescripciones de ambos textos con la costumbre “de indudable interés religioso, cultural y social” que tiene para las familias musulmanas de la ciudad el sacrificio de ejemplares ovinos y caprinos en domicilios particulares.