Sentado en un trono sencillo y ataviado de rojo aterciopelado ha recibido a todos los feligreses que lo han esperado a las puertas de la iglesia de Los Remedios. Ceuta ha celebrado a las puertas de las Cabalgatas el nacimiento del niño Jesús en un día de cielo despejado. 'El Carmelito', con su rostro en miniatura y bajo su corona, los ha recibido en un sencillo paso tallado en madera con algunas flores repartidas.
La fe no ha sido la única protagonista en este acto. Jóvenes y niños se han agolpado alrededor del paso para profesar su creencia en estas fechas especiales.
La salida procesional ha estado marcada por un tono alegórico, una marcha en la que ha estado presente la agrupación musical de Nuestro Padre Jesús Caído y la Virgen de la Amargura. Ellos han sido los encargados de la banda sonora en esta jornada llena de magia e infancia.
Jóvenes protagonistas
Capataces, costaleros, acólitos y miembros del cortejo han acompañado a la imagen sacra. Todo este reguero cofrade ha estado formado por los miembros más jóvenes de la hermandad. Desde los niños más pequeños hasta los adolescentes, todos se han reunido en este sábado de enhorabuena.
Sin olor a incienso, pero con el vibrante sonido de los tambores y cornetas, han pasado por distintos rincones del centro de la ciudad. La comitiva no ha pasado inadvertida por los transeúntes a los que no les ha resultado extraña esta foto de postal. Su primer tramo de recorrido ha sido cuesta arriba por la vía Martín Cebollino guiados por las varas de metal y sus golpeteos. Paran o retoman la marcha con estas sencillas señales que tienen más que ensayadas.
La ilusión es palpable en los rostros de los más pequeños que, como si se tratara de una hermandad de adultos, han llevado el paso con el mismo vaivén que años de preparación y con una solemnidad semejante a pesar del ámbito festivo del evento.