La Comandancia de la Guardia Civil de Hadú acogió ayer el acto institucional por la conmemoración de la Patrona de la Benemérita, un Cuerpo que según puso de relieve con acierto su director general, Leonardo Marcos, siente y recibe de los ceutíes “cariño, respeto y admiración”.
Con más de 600 efectivos actualmente destinados en la ciudad autónoma, el trabajo del Instituto Armado en Ceuta va mucho más allá del ejercicio estricto de sus competencias en ámbitos tan relevantes en este territorio como el combate del tráfico de drogas o personas y del crimen organizado en sus diferentes vertientes.
La presencia y trabajo de los guardias civiles de la Comandancia local es también clave para el mantenimiento de la seguridad ciudadana, que acumula varios balances con una más que apreciable reducción de la criminalidad conocida.
Para evolucionar en ese sentido es necesario, remarcó ayer Marcos, “una sociedad altamente cohesionada” y “unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad comprometidos con su misión”. A lo primero contribuye la Benemérita con su profesionalidad, cercanía y neutralidad a todos los niveles. De lo segundo dan buen ejemplo sus integrantes con su coronel al frente en su quehacer cotidiano, tanto cuando es necesario poner en juego sus vidas para cumplir su misión (como varios de los funcionarios condecorados ayer) como en el ejercicio de las funciones diarias tan relevantes para la tranquilidad ciudadana.