El reconocido profesor zaragozano experto en TDAH y autor del libro ‘Juanito y su TDAH. Ser feliz es posible’, Francisco Javier Lozano Soriano, ha inaugurado esta tarde en Ceuta el ‘I Congreso de educación Inclusiva: Eliminando Barreras para Alumnado TDAH’ a través de una ponencia cargada de ejemplos útiles para la causa.
Lozano ha estado acompañado por Miguel señor, director provincial del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPyD) y por Olaya Abdellah, presidenta de la asociación TDAH Ceuta.
Algunos de los objetivos fijados con este I Congreso enfocado en la eliminación de las barreras mencionadas son: saber en qué consiste el TDAH y sus tipos; reconocer un caso de TDAH por sus síntomas; saber el protocolo de intervención a seguir; aprender a intervenir en la escuela ante un caso de TDAH y conocer la forma de ayudar a las familias en su intervención desde el hogar, entre otros.
Según lo aportado por Lozano, “a los diagnosticados con TDAH hay que ayudarlos porque es un trastorno relativamente fácil de ayudar desde fuera”. El ingrediente principal es hacerlo con el corazón con los críos desde las escuelas, la premisa por bandera de Lozano.
“Lo importante es tratarlos con cariño y darte cuenta de que no tiene algunas actitudes porque quiere, si no por el TDAH. Quizás porque es más fácil castigarlos que diagnosticar el trastorno”, ha añadido Lozano.
Ir más allá de ciertas actitudes
También ha referido Lozano al famoso “cajón de sastre”, achacando que, en muchas ocasiones, es muy fácil “poner el cartel de TDAH” y no preocuparse por ir más allá de ciertas actitudes, recalcando la necesidad de un diagnóstico profesional.
En su ponencia, Lozano ha hablado sobre qué es el TDAH; el protocolo de intervención; el tratamiento multimodal y la intervención escolar, familia y con el niño.
Su objetivo es transmitir cómo se ve el TDAH desde el punto de vista del educador, para que así, otros profesores de la sala puedan trasladar lo aprendido a las aulas. Pero Lozano ha ido más allá, adentrándose también en las familias para ofrecer consejos y ejemplos de cómo abrir fronteras a estos pequeños y, en general, a todos los diagnosticados con este trastorno.
Acorde a las palabras de Lozano, “si a un niño se le cae el lápiz tres veces y a otro ninguno, hay que explicarle al primero que tiene un problema ahí e ir intentando a través del cariño que debemos intentar que en vez de tres consiga que solamente se le caiga una vez. Esto ya sería un avance”.
Lo más importante es comprender que estos niños son distintos y, por lo tanto, sus actitudes y comportamientos también.
“Yo siempre hablo de un cariño exigente, es decir, exigencia total, igual que a los demás, pero hay que darle un poco más de paz en algunas cosas y tratarlo, como decía al principio, de corazón. Es cuestión de hablar con él y decirle, mira, esto que has hecho hoy, esto que pasó ayer o que pasó esta mañana, date cuenta que no está bien hecho”, ha transmitido Lozano.
Consejos para ayudar al colectivo
Lozano ha seguido relatando que “en la mayoría de los casos son chicos con muy buen corazón que se arrepienten al momento de ciertas actitudes”.
El profesor de vocación y escritor ha querido dejar claro que su viaje ha consistido en explicar lo que él ha estado desarrollando durante toda su vida en las aulas con este tipo de alumnado y ha ofrecido consejos para ayudar a este colectivo.
“Si le ponemos un examen con 20 preguntas, te va a contestar la primera, pero la última no, o viceversa”.
Es aquí donde el profesorado debe intervenir para “darle a la tecla espaciadora para que baje un poquitín más y ponerle la pregunta aparte para que vea un hueco. Anda, pues si ve un hueco, algo te va a contestar. La segunda, la tercera... Claro, que hay que gastar dos folios en vez de uno. Y si delante de la pregunta hay que ponerle dos palabritas para que unan un poco el contenido al anterior, tampoco cuesta tanto”, ha explicado.
También ha aconsejado directamente a los profesores algunos métodos para captar la atención de estos alumnos, como evitar los dibujos en algunos exámenes que puedan desviar su foco de interés o resaltar palabras en negrita para que quede claro el concepto de lo que se pide en un enunciado.
Para finalizar, Lozano se ha referido a una serie de instrucciones de obligado cumplimiento que se instaurarán en los colegios respecto al alumnado con TDAH y, tras una visión general, este profesor ha detectado que se recogen acciones que él lleva practicando desde 2006.
Entre el público se encontraba tanto profesorado como familias de diagnosticados con TDAH.
Este ‘I Congreso de educación Inclusiva: Eliminando Barreras para Alumnado TDAH’ se desarrollará en dos sesiones más dividas entre los días 24 de febrero y 3 de marzo, que contarán con la presencia de los ponentes Isabel Valriberas Herrero y Marcos Altable Pérez.