El puente festivo ha comenzado con tensión y frustración para decenas de ceutíes que, a pesar de contar con billetes cerrados y haber llegado con antelación al puerto, vieron cómo su barco zarpaba sin ellos. La situación se repitió en al menos dos salidas operadas por la compañía Armas Trasmediterránea: la del ferry de las 13:45 horas y la del barco de las 16:30, ambas con destino a Algeciras. Unos veinte pasajeros afectados se pusieron en contacto con El Faro de Ceuta para denunciar lo ocurrido.
"Estábamos en la cola desde bastante antes de la salida del barco, con el billete ya pagado, y de repente nos cierran la puerta en la cara", relata con indignación uno de los viajeros perjudicados. "Nos quedamos ojipláticos viendo cómo el barco se iba mientras nosotros seguíamos esperando. Nadie nos dio explicación en ese momento, solo dijeron que ya no se podía embarcar", añade.
Las quejas se han multiplicado en redes sociales, donde algunos usuarios han compartido vídeos y fotografías que muestran las largas colas y la confusión generalizada en la zona de embarque. Para muchos, la escena fue un auténtico déjà vu, ya que esta clase de problemas no son nuevos en fechas señaladas como puentes o vacaciones.
Quejas
Una afectada asegura que perdió un tren en Algeciras que debía tomar nada más bajar del barco: "Tenía conexión inmediata y me han fastidiado todo el viaje. He tenido que reorganizarlo todo a última hora, con un gasto adicional que nadie me va a compensar. Me han arruinado el puente sin razón".
Otra ceutí apunta directamente a la sobreventa de billetes como la causa principal del problema. “Nos dijeron que el espacio de vehículos estaba completo, que ya no cabía ni un coche más en el barco. Entonces, ¿por qué vendieron más billetes de los que podían embarcar?”.
Explicaciones de la naviera
Ante la avalancha de quejas, Armas Trasmediterránea emitió un comunicado en el que aclaraba que lo sucedido no se debía a falta de personal, como se había sugerido en algunos medios: “En la salida de las 13:45 horas se ha producido una congestión en la zona de check-in de vehículos debido a que sólo estaba habilitado un carril de embarque en el puerto, mientras que el segundo carril se encontraba inoperativo. Esta circunstancia generó un cuello de botella, ajeno a nuestra compañía, que impidió que algunos vehículos llegaran a tiempo para el embarque. Queremos aclarar que todas las ventanillas de nuestras oficinas estaban operativas y no hubo cierre en los servicios de atención al cliente”, indicaban.
En el caso del embarque de las 16:30 horas, explican que “el volumen de vehículos acumulado fue mayor debido a que se sumaron los vehículos que no pudieron embarcar en el horario anterior y los previstos para el embarque de esa hora, lo que provocó que algunos vehículos no pudiesen embarcar”.
De cara al embarque de las 19:30 horas, aseguran que “la situación ya está completamente regularizada, con la reubicación de algunos vehículos que se han visto afectados, y se prevé que toda la operativa se desarrolle con normalidad”.
Puntualidad en salida
En el mismo comunicado, la compañía insistió en que el barco salió puntual en ambas ocasiones. “A pesar del volumen de pasajeros y vehículos, las salidas se produjeron conforme al horario previsto. Es fundamental que los viajeros sean previsores para evitar quedarse en tierra”, subrayaron.
Sin embargo, muchos afectados rebaten esta versión. “Llegamos más de una hora antes de la salida del barco, y aún así no nos dejaron embarcar; no sabemos por qué. Lo que está claro, de cualquier forma, es que ha habido una mala gestión tanto en la forma de proceder en el embarque de vehículos como en la de tramitar la capacidad del barco”, comentan.
Ante este caos, algunos decidieron comprar otro billete y marcharon a la península, pero otros muchos decidieron esperar y, según confirman, siguen “esperando”.
El cuento de nunca acabar, mientras tanto, las autoridades marítimas mirando para otro lado, cada día siento más vergüenza ajena de nuestro país.
Esto es muy sencillo.
Las navieras venden más billetes de los permitidos y hasta que el barco no esté lleno, que puede ser hasta su hora de salida o después de esta, en función de sus intereses no sale. En el caso de la salida de las 13:45h salió a su hora porque ya estaba lleno. Les dió igual haber vendido más no billetes de los permitidos. Luego paso que se acumularon los pasajeros sobrantes con los del siguiente.
La solución es muy fácil, pero a las navieras no les conviene.
El embarque se cierra 30 minutos antes de zarpar. No pasa ningún vehículo o pasajero del control.
Ese tiempo es suficiente para embarcar y salir puntualmente, como pasa en los aeropuertos.
Pero claro, mientras las autoridades no las sancionan, ellas seguirán haciendo lo que quieren a su conveniencia.
Las compañías siempre han tenido y tendran patente de corso.
Indignación bonito nombre. No todo depende de la Compañía. Sabéis que además de llegar con tiempo, también hay que pasar dos controles de guardia civil y policía, pero es muy bonito echarle la culpa siempre a los mismos. Si estuvieras trabajando para la Compañía no te gustaría leer o escuchar cosas que no son, aún así que pases un feliz puente.
De vergüenza, se han ido hoy dejando tirados con el billehe a 50 coches en la calle porque han querido, cuando les interesan no cumplen los horarios, la dirección y coordinación de trasmediterranea es horrorosa,.normal que ya estén desapareciendo.