Ni en chocolatinas de KitKat ni con la cara de Pablo Escobar ni en fardos con imágenes alusivas a Batman. Esta vez, la técnica ha sido ocultar el hachís dentro de cajas de zumo y leche. Efectivos de la Compañía Fiscal del Puerto de Algeciras han procedido a la detención de un individuo que transportaba más de siete kilos de hachís ocultos en el interior de la cabina de un camión, empleando tetrabriks de una conocida marca española de zumos y de otra marca de lácteos marroquí como método de ocultación.
Según relata la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras en una nota de prensa remitida este martes a los medios de comunicación, los hechos ocurrieron el pasado 3 de junio durante un control rutinario de vehículos procedentes de un ferry que tuvo su salida en el puerto de Tánger-Med (Marruecos) y llegó al de la localidad gaditana.
Un conductor nervioso que hizo activar las alertas
Los agentes de la Guardia Civil detectaron indicios de nerviosismo en el conductor de uno de los camiones inspeccionados, lo que motivó una revisión minuciosa del habitáculo.
Fruto de la inspección exhaustiva realizada por los agentes, los guardias civiles localizaron ocho tetrabriks disimulados en la pared lateral de la cabina, que albergaban en su interior numerosos envoltorios de resina de hachís.
Más de siete kilos de hachís ocultos en la cabina del camión
Una vez analizado el contenido, se determinó un peso total de 7,700 kilogramos de sustancia estupefaciente.
El conductor fue inmediatamente detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública. Las diligencias instruidas por la ULAR (Guardia Civil y Agencia Tributaria), junto con el detenido, la droga incautada y los efectos intervenidos, han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.
Este tipo de modus operandi, que recurre a técnicas sofisticadas de ocultación, requiere una elevada capacidad de observación, experiencia profesional y conocimientos técnicos por parte de los agentes de la Guardia Civil en el ejercicio de sus funciones, factores que resultaron decisivos para detectar e interceptar el alijo.