Comenzamos la semana con buenas noticias. Yula y Laika, las perritas del señor mayor que por motivos personales no pudo hacerse cargo de su cuidado, han puesto rumbo de Ceuta a Barcelona donde han encontrado una familia que ha hecho posible continuar una vida juntas.
Estas perritas se encontraron en una difícil situación después de que su papá humano ingresara en el hospital y posteriormente fuera trasladado a una residencia de mayores en la que, lamentablemente, Yula y Laika no tenían habitación.
Desde la protectora iniciaron el complicado camino de buscar un hogar que aceptara a ambas como un pack indivisible para que después de toda una vida juntas no sufrieran esta radical separación.
La adopción esperada
El lunes comienza con la excelente noticia de la adopción de Yula y Laika por una familia de Barcelona, cambiando por completo el rumbo de estas dos aventureras, que han dejado el norte de África para asentarse en la Península.
El que ha sido su padre humano supo darles el cariño y atenciones que estos animales requieren y merecen y ahora tocaba encontrarles una familia que les ofreciera lo mismo con el adherido de tapar el vacío que su referente había dejado en contra de sus deseos.
La historia
Yula y Laika, de 15 y 6 años respectivamente, vivían una triste historia con el comienzo del segundo mes del año, pero, lo triste y oscuro como todo en esta vida, y sobre todo para los seres puros, acaba.
Estas dos perritas han encontrado calor, amor y cariño en una familia de Barcelona y su papá por fin puede respirar y encontrar la tranquilidad que el incierto destino de sus hijas perrunas le había robado.
Desde la protectora buscaron sin cesar un hogar para estos animalitos a través de contactos en Ceuta y también de la península. Este caso llegó hasta una familia de Barcelona a la que la historia de Yula y Laika llamó mucho la atención.
Tras una infinidad de preguntas por el reparo a adoptar a distancia, la Protectora puso en contacto a la posible familia adoptiva con la hermana de este señor al que la vida obligó a separarse de las dos perras.
Contactos y final feliz
“Hablé con el veterinario de Sanidad para que me dijera cómo estaban desde el punto de vista de salud, él también contactó con el veterinario de toda la vida de las perritas y en principio parece que sí, que la familia de fuera estaba convencida e iban a viajar en 15 días”, explica la presidenta de la protectora, Sandra López Cantero.
“La íbamos a llevar a la protectora a partir de hoy lunes porque la hermana se iba, pero la familia de Barcelona me dijo el jueves por la noche que por favor que no las llevara a la protectora, que a ver si podíamos hacer todo lo que fuera posible para agilizar el trámite porque había un viaje que salía el sábado”, ha contado López.
Finalmente, a pesar de las complicaciones que suponía la hospitalización del que debía autorizar todo el proceso, con los papeles en regla y “la colaboración de todo el mundo”, pudieron obtener la documentación necesaria de cesión y agilizar la parte burocrática para evitar que ambas perritas pasaran por la protectora antes de comenzar su andadura con su nueva familia.
Ha sido la hermana del papá humano de las perritas quien llevó a ambas en el barco para acompañarlas en el comienzo de este viaje.
Felices en Barcelona
“Se les veía muy felices en Barcelona. Al principio estaban muy nerviosas cuando bajaron del camión, de hecho, como bajó una primero y la otra un poco más tarde, pensaban que se iban a separar y tuvieron un momento de ansiedad bastante grande, se nota que están muy unidas las dos”, dice López.
Según cuentan desde la protectora, tras contactar con la familia para conocer las primeras vivencias de las dos aventureras, pudieron saber que “nada más llegar olieron toda la casa, conocieron a la familia, las bañaron y una vez bañaditas se quedaron muy contentas, locas de contentas, felices”.
Actualizando la historia, “esta mañana se han ido a llevar a las niñas al colegio, pues tienen niños en esa casa y están muy bien. Se han adaptado muy bien y están muy contentas”, ha concluido López.
Desde la Protectora quieren recalcar la historia de Yula y Laika como un final feliz del que están muy orgullosos. Hay abandonos de animales que son terriblemente denunciados y juzgados desde la protectora, pero este está “más que justificado” y, gracias a Dios, el desenlace ha dejado una buena noticia en el día de hoy.
Al igual que muchos perritos son abandonados por personas sin corazón, también existen aquellos a los que el suyo no le cabe en el pecho y están dispuestos a sacar de la oscuridad a seres como Yula y Laika sin pensarlo.
QUE HISTORIA MAS BONITA TODAS TENIAN QUE SER IGUAL