Su nombre es Antonio Guerrero, desapareció ayer en la Huerta del Molino, en Ceuta, a las 11:00 horas y ha aparecido este martes, a las 14:30 horas, vagando por García Aldave. Ha sido un amigo de la familia el que ha dado el aviso.
La familia buscaba sin descanso a Guerrero desde que desapareció en horas de la mañana del lunes. Fue en torno a las 15:00 horas, en el momento del almuerzo, cuando la familia notó su ausencia y dio aviso a la Policía, Guardia Civil y Protección Civil.
La rapidez de denuncia se debió al avanzado estado de alzhéimer de Guerrero a sus 64 años. Además de esta enfermedad, el hombre también presenta problemas de sociabilidad.
Según Gema Alarcón, sobrina del hombre, este “se desorientó y ha imaginado en su cabeza una historia fantástica sobre unos encapuchados que lo asaltaron y le robaron”.
Pero el relato no es cierto, “surge producto del alzhéimer y una enfermedad mental”, según ha manifestado Alarcón. Saben que esto no puede ser cierto porque ha aparecido con toda su documentación y “los oros que portaba”.
Alarcón ha querido destacar la labor de Protección Civil, que ha mostrado apoyo y servicio a la familia en todo momento, tanto en la búsqueda cuando se dio nota de su desaparición, como tras la notificación de su presencia en García Aldave.
Ha sido un amigo de la familia quien ha transmitido esta positiva noticia a sus familiares, que desde ayer buscaban a Antonio sin cesar tanto por la ciudad como por los montes de Ceuta.
Afortunadamente, Antonio Guerrero ha aparecido y la familia ha mostrado su satisfacción, tranquilidad y alegría por este hecho. Sus allegados también han querido agradecer a quienes han difundido su desaparición y a las autoridades civiles, sobre todo a Protección Civil, por su atención y trato.
La desaparición de Guerrero ha dejado un desenlace positivo, además de ofrecer una peculiar historia. A pesar del susto y los momentos de tensión, agobio e incertidumbre que ha vivido la familia desde ayer, afortunadamente este episodio ha tenido un final feliz.