Hace unos días finalizaba la que han denominado como la “acción formativa más ambiciosa” que se ha desarrollado entre los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, en la que se ha especializado a doce bomberos en la categoría de buzos profesionales, pero lo cierto es que la formación, de momento, no puede ser aplicada a la vida real debido a la carencia de medios necesarios para desempeñar tareas de intervención en el medio acuático.
La falta de una lancha es el motivo que impide a los nuevos especialistas a intervenir en caso de que ocurriera un incidente acuático, según apunta el enlace sindical de UGT en el SEIS, Gonzalo Sanz. “Tiene casi 20 años de antigüedad, está estropeada y es muy pequeña”. Tres motivos más que suficientes para que se escuche esta petición del sindicato, que reivindica una apuesta integral por la nueva Unidad de Rescate Subacuático (URS). “Está todo preparado y los equipos personales a punto de llegar. Es una pena que no podamos empezar a trabajar cuando la plantilla está tan ilusionada con el proyecto”.
Únicamente resta el “espaldarazo final” por parte de la Ciudad para iniciar las tareas de rescate acuático para las que se han formado estos doce bomberos en un curso de trece semanas de duración, diez de ellas pequeña profundidad y media profundidad, y las tres restantes en especialidad de rescate.
Sin ninguna respuesta, de momento, por parte de la Ciudad, desde el SEIS ya han trasladado su petición al responsable de Gobernación sobre la necesidad de disponer de una lancha acorde con los fines del nuevo servicio.
Competencias
Al hilo de esta petición, UGT suma otra más, la relativa a la adecuación de la normativa local al no tener la Ciudad las competencias en materia de titulación de buceo. Este escollo se suple con un decreto provisional emitido por Presidencia que deberá ser sustituido por el que emita el ICD, estableciéndose entonces la validez a nivel autonómico para capacitar de pleno derecho a los primeros buzos profesionales propios de la Ciudad.
Una capacidad de respuesta rápida
La URS ofrecerá una capacidad de respuesta de cuatro minutos en cualquier caída de vehículos en el perímetro de cantil del puerto, que se extiende a lo largo de casi dos kilómetros, incluyendo embarques en alguna de las rotaciones diarias. “Eso es una gran ventaja en una ciudad donde, desgraciadamente, se dan casos de caída al agua de manera regular”. Sanz quiere dejar claro que la actuación de los bomberos en estas situaciones se supeditará al de los efectivos de los GEAS de la Guardia Civil, “los verdaderos profesionales que se dedican específicamente a estos rescates”.