No son pocos los ciudadanos que se quejan por el precio de los carburantes. Lo hemos podido comprobar en Facebook y más recientemente en el ámbito político, pero la pregunta que todos nos hacemos es la siguiente: ¿Por qué cuesta más el gasoil y la gasolina en Ceuta? No trato de saber los motivos, ni solucionar el problema, pero sí dar un repaso a la situación de este sector.
En el año 2013, la Unión General de Trabajadores alertaba de la “bajada considerable del precio del combustible en Marruecos y del IPSI de la Ciudad”. Unas semanas después denunciaba el despido de los tres trabajadores de la gasolinera situada en Alfau y la bajada de indemnización por despido que sufrirían los trabajadores por la reforma del gobierno de Mariano Rajoy. Doce años después, la situación es muy parecida, pero con matices importantes.
Hace mucho que se acabó la época dorada de las gasolineras en nuestra ciudad. Unas estaciones de servicio que se llenaban de coches de Marruecos para repostar combustible, incluso para hacer contrabando de combustible.
Un contrabando que consistía en llenar el tanque al máximo y poner rumbo al vecino país para descargar y regresar a llenar el tanque. Este tránsito de ida y vuelta -muchos llenaban en la gasolinera del Tarajal, ya cerrada- servía para ganarse el sustento a muchas familias y mantener el empleo a los trabajadores del sector en Ceuta. Tampoco podemos olvidar que los vehículos que desembarcaban en la Operación Paso del Estrecho y los muchos turistas que iban para Marruecos cargaban combustible en nuestra tierra. Colas que recordarán los ceutíes más veteranos.
La cosa cambió, Marruecos bajó el precio de la gasolina, actualmente la diferencia son treinta céntimos y para colmo, como bien se quejaban en Facebook, en la península se repite la historia. Sin duda, es una situación algo complicada para el sector si analizamos la rutina de los ceutíes. Una rutina de sobra conocida, porque una amplia mayoría se va los fines de semana a Marruecos y otra amplia mayoría a la península. Esos viajes lo aprovechan para repostar combustible por ser más económico y, por tanto, el sector se tendría que conformar con los que viajen menos.
Como decía, se acabaron las colas en las gasolineras cuando llegaba el barco, porque los viajeros saben que el precio dejó de ser atractivo para los bolsillos de los turistas y locales, pero aún así, la pregunta sería: ¿es rentable para el sector estos precios, podrán mantener a los trabajadores?
Aquellas quejas de la bajada de los combustibles en Marruecos por la Unión General de Trabajadores y del IPSI de la Ciudad vuelven a salir a la palestra y se tendría que analizar si mantener el precio es bueno para la propia Ciudad o no, porque si se estudia la cuestión, igual una mayor venta hace rentable la bajada de los impuestos, además estimularía que turistas y locales llenen los depósitos en la ciudad y, lo más importante, protegerían los puestos de trabajo del sector.
Como siempre mi buen amigo Amado poniendo el dedo en la yaga, aquí, en nuestra querida ciudad, llevamos años a la deriva, no tenemos ni oposición y mucho menos gobierno, sálvese quien pueda