La Asociación TDAH de Ceuta, que agrupa a más de 70 familias afectadas por trastornos del neurodesarrollo, ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía de Menores por el "abandono" institucional que, aseguran, sufren niños y adolescentes con TDAH, autismo, depresión, síndrome de Down y otras condiciones.
"Hoy damos un paso que nunca hubiéramos querido dar" han señalado desde la asociación, que leyó un comunicado a la salida de los juzgados. La acción legal pretende visibilizar una situación insostenible: la falta total de atención especializada en salud mental infantojuvenil en la ciudad autónoma.
Ceuta, sin unidad de salud mental juvenil desde hace años
Desde 2018, la Asociación TDAH de Ceuta ha venido reclamando sin éxito la creación de una unidad específica de salud mental para menores. Actualmente, no hay psicólogos infantiles, psiquiatras especializados ni terapeutas del habla disponibles, y cuando los adolescentes necesitan hospitalización, son derivados a unidades de adultos, una práctica que las familias califican como inhumana y peligrosa, ha señalado Holaya Abdel-lah, presidenta de la asociación, que acudió a los juzgados de Serrano Orive a interponer la denuncia acompañada de miembros de la asociación.
Actualmente por la incapacidad temporal de la psiquiatra infantil, una psicóloga revisa los casos y deriva a la península a los pacientes que requieren cierta atención.
“Esto no es solo una falta de recursos, es una violación directa de los derechos de la infancia”, ha subrayado Abdel-lah.
Familias al límite: depresión, suicidio y "abandono"
La asociación denuncia una creciente ola de sufrimiento silencioso: niños con ideas suicidas, familias que no encuentran a dónde acudir, adolescentes con TDAH no diagnosticado ni tratado, y un sistema sanitario que no responde.
“Recibimos cada día más llamadas de padres y madres desesperados. Tenemos familias con dos y hasta tres hijos con distintos trastornos y ninguna respuesta médica adecuada”, denuncian. En muchos casos, se suman situaciones de exclusión escolar, aislamiento social y deterioro emocional, señalan las familias.
“No aceptamos que vivir en Ceuta signifique no tener derechos”
Para las familias de la Asociación TDAH de Ceuta, esta denuncia no es solo un trámite legal, sino una acción simbólica y política. “No vamos a aceptar que vivir aquí sea sinónimo de no tener derechos básicos. Nuestros hijos merecen lo mismo que cualquier niño en el resto de España”, manifestaba, visiblemente emocionada, Abdel-lah durante la lectura del comunicado.
El colectivo ha exigido que el Ministerio de Sanidad actúe con urgencia y cree una unidad de salud mental infantojuvenil con los recursos humanos y materiales necesarios.
Una llamada a la justicia y a la sociedad
“Esta denuncia representa la voz de todas las familias que han sido ignoradas: hijos con TDAH, con autismo, con depresión, con ansiedad... todos ellos están en riesgo”, explicó la presidenta de la asociación. “Queremos que esto no quede en el olvido y que se haga justicia”.
La Asociación TDAH de Ceuta hace un llamamiento a la sociedad civil, a los medios y a las autoridades para que escuchen el grito colectivo por la salud mental infantil, y aseguran que seguirán luchando hasta que sus hijos sean vistos, escuchados y atendidos.
La iniciativa ha generado una oleada de apoyo de otras familias afectadas, que han comenzado a contactar con la asociación. “Es increíble la cantidad de llamadas que estamos recibiendo”, ha detallado la portavoz de la asociación.
“Hoy decimos basta. No vamos a dejar que nuestros hijos sigan siendo invisibles”, ha concluido Holaya Abdel-lah con la voz templada por la emoción y la impotencia en la que se ven inmersos las familias sin una atención adecuada por parte de las autoridades sanitarias.






Y no solo la infantil. De los psiquiatras que hay en el centro de Otero los 3 (todos) se han puesto de acuerdo para darse de baja.
Que no digo que no pueda darse esa causalidad pero es cuanto menos curioso. Lamentable también que desde Ingesa no se haya dado tampoco solución al problema. Claro, tampoco es tan grave la situación.
Mientras tanto las listas crecen, el servicio es peor y las personas que necesitan de estos médicos a veces para sobrellevar patologías muy graves solo tienen la alternativa de ir al hospital y que le den “una pastillita”
Con la salud mental no se juega.
María soy un simple ciudadano que se solidariza con tu reclamación pues estos niños y niñas tienen que tener todo el derecho a acceder a servicios locales para el tratamiento de su afección.
Os deseo muchísima suerte en vuestra andadura y que tengáis éxito
Curioso que haya más derechos y recursos para los MENAs, que nos cuesta casi 40.000 euros al año cada uno de ellos, que para estos niños que han nacido aquí. Quizá le haga gracia a estos dirigentes del PSOE que quieren llenar el país de gente inintegrable, pero la verdad es que esta asociación se merece todo el apoyo y estos niños aún más.