Agentes de la
Guardia Civil de Ceuta adscritos al Servicio Marítimo y a los GEAS han intervenido esta madrugada
redes ilegales de deriva que estaban empleando pescadores marroquíes. El operativo ha tenido lugar en torno a las dos de la madrugada en la
zona del Sarchal cuando los agentes detectaron la presencia de una patera con bandera de
Marruecos y cuatro tripulantes a bordo. Los guardias civiles comprobaron que los marroquíes estaban faenando con redes de enmalle a la deriva, arte que está prohibido por el daño que causan a los fondos marinos.
Tal y como detalla el Instituto Armado, se les instó a la recogida de esas redes trasladando a la base del Marítimo, en donde “tras ponerlo en conocimiento del Centro de Seguimiento de Pesca–Subdirección General de
Vigilancia Pesquera y lucha contra la pesca ilegal, perteneciente al Ministerio de Agricultura, pesca y alimentación, se intervinieron las mismas, levantándose la correspondiente acta de retirada por la empresa
Tragsa, continuando el barco pesquero con dirección a su puerto base”.
Artes prohibidas
El empleo de este tipo de artes de pesca está prohibido por la
Unión Europea e incluso Marruecos también ha llevado a cabo una campaña para evitar su utilización debido al tremendo daño que causan en los fondos marinos. No obstante muchos pescadores siguen empleándolas provocando auténticos desastres y la muerte de muchas especies. En una grabación efectuada en el momento de la intervención de la Guardia Civil se aprecia la tensión registrada durante los controles llevados a cabo para erradicar la presencia de este tipo de prácticas en nuestros mares.
La resolución de la ONU de los años 90
La última intervención que trascendió a los medios sobre este tipo de prácticas tuvo lugar el pasado mes de mayo, cuando los agentes interceptaron varias redes y además liberaron gran cantidad de especies, desde delfines a tortugas además de atunes. Los ocupantes de este tipo de pateras son propuestos para sanción y se les intervienen las distintas artes usadas para esas prácticas.
En 1992, la ONU prohibió el uso de redes de deriva con una longitud superior a los 2,5 kilómetros. Después de que la Unión Europea (UE) prohibiera estas redes en 2002, algunos países continuaron usándolas. Marruecos anunció la prohibición de las redes de deriva a partir de 2011, sin embargo esa orden es burlada por muchos de sus pescadores.