La excavación en el entorno del convento de los Trinitarios de Ceuta quedó parada el verano pasado por una buena causa. Esta suspensión de las labores tenía por objetivo lograr zambullirse en el interior del templo, un propósito que finalmente se materializará en breve.
La obtención de la autorización y la disponibilidad del personal al completo permiten reanudar lo que quedó en pausa a la espera de obtener vía libre. No barajan una fecha exacta, pero el equipo a cargo calcula que entre esta semana y la siguiente arrancarán las tareas. El plan, que ya estaba redactado y definido, sufre esta modificación con la intención de aumentar el patrimonio a enseñar la ciudadanía.
Sin embargo, aún queda trabajo por hacer. El primer paso a dar en esta dirección consiste en adentrarse en el espacio para ver qué información puede aportar sobre la historia y rutina de quienes vivieron en él. No solo abrirá una puerta al conocimiento. Ello permitirá valorar el estado de conservación en el que se encuentra la citada estructura.
Indagar para decidir
Esa conclusión será fundamental para determinar si esa parte del legado del convento será expuesta o no en función de la circunstancia que refleje. “Aunque tenga expectativas, puede que esté destrozado y no se vea nada. Si es así, no merecería la pena mostrarlo”, explica Fernando Villada, uno de los profesionales involucrados en esta iniciativa.
“Quizá esté impecable, tal y como estuvo el último día que fue habitado. Hay una gran diferencia entre las dos situaciones. Ello influye en la toma de la decisión”. A pesar de que aún es pronto para concretarlo, considera que “va a aportar un nuevo espacio cultural” y que existen probabilidades de que se una al resto de elementos que se podrán en el escaparate del ojo público.
La actuación no estaba inicialmente prevista. “Ha surgido la oportunidad ahora”, menciona. No han sido necesarios análisis previos para saber que posiblemente haya un contenido de interés en el recinto. “La evidencia es contundente. Se avistan a simple vista los muros desde el perímetro externo”, puntualiza. Solo es preciso, como mucho, cotejar su presencia con los planos que se conservan.
Primera visita
El experto este lunes ha pasado por el convento para realizar una serie de comprobaciones. Su intención es cerciorarse de que están implementadas todas las medidas de seguridad necesarias para comenzar la reanudación del proyecto.
“Es preciso proteger los restos que están visibles antes de intervenir”, comenta. Matiza que, para proceder a las siguientes tareas, habría que “levantar entero el suelo de hormigón”. Estima que “el resultado va a ser interesante” y que en unos meses tendrán a mano información sobre nuevos hallazgos.
Próximamente, los arqueólogos implicados en el proceso mantendrán una reunión para determinar cuándo se emprenderán las catas que se desarrollarán para comprobar las condiciones de preservación del lugar.
Autorización del Ejecutivo
La suspensión de la puesta en marcha de la iniciativa se dio cuando se solicitó la posibilidad de excavar el área situada bajo el patio de manzana del edificio de viviendas construido en ese espacio. La actuación en el terreno debía pasar antes por el visto bueno de los ministerios de Defensa y de Cultura.
La redacción de las acciones a llevar a cabo debía ser revisada por ambas carteras por dos razones fundamentales, en concreto, por el hecho de que la primera sostiene la titularidad de la delimitación del solar objeto de las labores a efectuar y porque la segunda es la responsable de dar luz verde a esta clase de acciones.
Las tierras aledañas al convento de los Trinitarios esconden 2.000 años de historia. El enclave es toda una contribución para la cronología pasada de la ciudad y un reflejo de lo que queda por descubrir en ella. Los profesionales involucrados manifestaron en 2024 a El Faro que, a pesar de ser un lugar reducido, para su sorpresa surgieron, del mismo vestigios de diversas etapas históricas.
Cuando viajo a cualquier punto de la península observo la dejadez que hay en Ceuta, ya no sólo en temas de patrimonio histórico, en el reflejo de la limpieza y mantenimiento de calles y espacios públicos existe una diferencia abismal. Esta ciudad está totalmente abandonada.
Me parece muy bien pero el resto de los BIC de Ceuta en lamentable estado de abandono, por la dejadez de la administración central y autonómica.