El número de ceutíes que viven solos se incrementó un 32% en seis años (pasando de 4.000 a 5.200), entre 2013 y 2018, el último ejercicio con datos cerrados del Instituto Nacional de Estadística (INE). De estos, 2.800 tienen más de 65 años. Estos datos que se desprenden de la Encuesta Continua de Hogares evidencian una realidad que requiere de una atención a las personas que viven en soledad no deseada, ya que de esta depende su calidad de vida. Y es que este escenario se convierte en un problema cuando deriva en situaciones de aislamiento, produciéndose una exclusión social que no permite a las personas disfrutar de un proyecto de vida acorde a sus deseos.
Plena inclusión Ceuta viene prestando en los últimos años apoyos a personas mayores con discapacidad intelectual o del desarrollo, personas vulnerables en riesgo de exclusión social, con el objetivo de que puedan tener el proyecto de calidad de vida que desean tener y la oportunidad de desarrollar su vida en la comunidad. Así, se han desarrollado diversas acciones para favorecer su inclusión, como talleres de mantenimiento y desarrollo cognitivo, de habilidades de la vida diaria (manejo y autogestión del dinero, reconocimiento espacial y entorno urbano, y acciones cotidianas) y de habilidades sociales. Además, se han llevado a cabo actividades de educación física y salud (gerontogimnasia y talleres de alimentación saludable, de higiene básica y de envejecimiento).
A través de estas acciones se han prestado apoyos a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo para frenar su deterioro físico y cognitivo, evitar su aislamiento social, fomentar su autonomía personal y ayudarlas a superar el duelo en caso de pérdida de progenitores. Plena inclusión Ceuta también ha asesorado y ha acompañado a las familias, y ha prestado apoyos en el proceso del relevo generacional. De esta manera, ha prestado apoyo a personas para acompañarlas hacia una buena vejez.
Con estas acciones se ha logrado acabar con el sentimiento de soledad propio del envejecimiento, se ha trabajado en coordinación con los diferentes servicios y profesionales que atienden a la persona (servicios sanitarios, teleasistencia…), se han desarrollado actividades adaptadas a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en proceso de envejecimiento, y se ha desarrollado una labor de visibilización para favorecer su inclusión.
Estos apoyos se han prestado desde un enfoque centrado en la persona, en la familia y en el contexto natural (hogar, escuela, comunidad…), situando a la persona en el centro de todo el proceso y fomentando su participación en el diseño de los apoyos que recibe, desde un modelo con un compromiso irrenunciable con los derechos de todas las personas.
Desde Plena inclusión Ceuta instamos a los poderes públicos a seguir apoyando proyectos encaminados a prestar apoyos a personas mayores con discapacidad intelectual o del desarrollo para fomentar su autonomía y para que puedan disfrutar de su propio proyecto de calidad de vida en la comunidad, evitando, de esta manera, el aislamiento social que aún priva a muchas personas de tener la vida que les gustaría tener, en definitiva, de ser felices.