Que a estas alturas haya una asociación que pida recursos para poder rescatar animales marinos en peligro es insultante. No por la asociación, sino por el hecho de que una ciudad como Ceuta no disponga de un protocolo claramente definido y de medios para intervenir con las garantías de que siempre se responderá rápido y bien.
DAUBMA dio parte de la existencia de una tortuga con problemas debido a la ingesta de plásticos, con ánimo de que fuera rescatada para su posterior recuperación en las instalaciones de CECAM -entidad que sigue padeciendo la falta de más apoyos a pesar de sus continuadas denuncias-.
A fecha de hoy no consta que se realizara dicha intervención en una Ceuta caracterizada por la cantidad de animales marinos en tránsitos que sufren de incidencias muchas de ellas asociadas al mal comportamiento del hombre. Como siempre nos cargamos todo lo que se nos ha regalado. Los inteligentes somos así, parece que se nos dio la capacidad de razonar para destruir.
El resultado es claro: se cursa la alerta, pero la intervención no se produce y nadie da explicaciones. Sucede con este caso, pero antes hemos tenido otros. ¿Recuerdan el buitre que se vio por la zona de Alfau en malas condiciones? Unos no podían intervenir por la altura, otros porque no se les había avisado… y al final nos quedamos con un ejemplar acosado por las pavanas del que nunca supimos resultado.
Dar respuesta a peticiones sencillas se puede hacer si existe voluntad. Pero como llevamos años denunciando, en materia medioambiental, en cuidado del patrimonio y en la garantía del bienestar animal suspendemos. Lo hacemos todos. Las administraciones por no intervenir, los ciudadanos por carecer de reacción y protesta.
Una embarcación para salvar vidas de animales marinos, fíjense que complicado. Luego nos hacemos la foto en actos oficiales, pero en verdad nos queda tanto por avanzar que es casi denunciable lo que se hace.