La angustia en las relaciones es más común de lo que parece: afecta a una de cada tres parejas y repercute no solo en la convivencia, sino también en la salud emocional, el trabajo y la vida social. Aunque la terapia de pareja tradicional sigue siendo muy efectiva, muchas personas en lugares como Ceuta no acceden a ella por motivos como el alto coste, la falta de tiempo o el estigma social.
En este contexto, cada vez más parejas recurren a soluciones digitales que les permiten explorar conflictos desde la privacidad de su hogar. Estas herramientas ofrecen apoyo de forma flexible, económica y accesible, y poco a poco comienzan a acercarse al papel de un terapeuta real.
'Amanda', ¿la nueva terapeuta digital?
Una de las propuestas más innovadoras es 'Amanda', un chatbot basado en el modelo GPT-4o diseñado para comportarse como una terapeuta de pareja empática. Según ha informado Infosalus, su eficacia se ha puesto a prueba en un ensayo controlado aleatorio realizado por la Universidad de Lausana (Suiza) y la Universidad de Roehampton (Reino Unido).
El estudio, publicado en PLOS Mental Health, revela que una sola sesión con 'Amanda' puede ser tan beneficiosa como una tarea de escritura guiada para afrontar conflictos de pareja.
Un estudio con 258 voluntarios
En el ensayo participaron 258 adultos en relaciones románticas, todos con un conflicto no abusivo que deseaban trabajar. Quienes mencionaron pensamientos de autolesión, circunstancias abusivas o que no identificaron un conflicto de relación específico, quedaron excluidos del estudio.
De ese grupo, 130 personas interactuaron con 'Amanda' en al menos 20 intercambios conversacionales, mientras que 128 realizaron una tarea de escritura en la que debían reevaluar el conflicto desde la perspectiva de un tercero neutral.
Los participantes valoraron su problema de relación, la calidad de la relación en general y su bienestar antes de la intervención, justo después y dos semanas más tarde. Finalmente, 122 de los 130 del grupo 'Amanda' y 118 de los 128 del grupo de escritura completaron el seguimiento.
Los resultados fueron similares en ambos casos: tanto quienes hablaron con 'Amanda' como quienes escribieron reportaron mejoras en la comunicación, en la satisfacción con la relación y en su propio bienestar. Estas mejoras se mantuvieron dos semanas después de la intervención.
Fortalezas y límites del chatbot
Los investigadores destacan que, al tratarse de una única sesión, no fue posible evaluar si 'Amanda' puede generar una alianza terapéutica duradera, algo clave en la terapia de pareja. También señalan que, al excluir a quienes abandonaron el seguimiento, es posible que los resultados estén ligeramente sobreestimados.
Por ello, plantean la necesidad de futuras investigaciones que prueben sesiones múltiples y analicen el impacto en poblaciones clínicas, siempre con sistemas adecuados de detección de riesgos.
¿Logró 'Amanda' que las parejas fueran más felices?
La investigadora Laura Vowels lo resume así: "Nuestro estudio demuestra que una sola sesión con 'Amanda', un chatbot basado en GPT-4o, puede mejorar significativamente la satisfacción en las relaciones, la comunicación y el bienestar individual. Esto sugiere que los chatbots con modelos de lenguaje amplios tienen un gran potencial para ofrecer apoyo relacional accesible y basado en la evidencia a gran escala".
Además, añade: "Fue interesante ver cómo los participantes valoraron positivamente la empatía, la usabilidad y la alianza terapéutica del chatbot, cualidades que normalmente asociamos con los terapeutas humanos. Esto indica que las personas no solo están dispuestas a interactuar con la IA en contextos sensibles, sino que también pueden beneficiarse de ella".
Este estudio piloto sugiere que 'Amanda' podría ser la primera de muchas herramientas digitales capaces de acompañar a las parejas en la gestión de sus conflictos. Aunque aún queda camino por recorrer, abre una nueva posibilidad: que la inteligencia artificial se convierta en una aliada real del bienestar emocional.






