Un grupo de alumnos del IES Almina de Ceuta ha hecho las maletas y se ha desplazado hasta Búbal, en Huesca, para disfrutar de una extraordinaria experiencia en plena naturaleza.
Se trata de un programa educativo ‘Recuperación y utilización educativa de pueblos abandonados’ con el que se pretende tener un acercamiento a la vida rural de los jóvenes que, en su mayoría, viven en un mundo urbano, favoreciendo así la mejora de actuaciones que aseguren el equilibrio futuro del hombre con su entorno.
En ese sentido, los ceutíes se encuentran ya en el lugar y han disfrutado de diferentes experiencias rurales como, por ejemplo, dar de comer a los distintos animales que hay en la zona.
Para ello, algunos han movido elementos con carretilla suponiendo una complicación para quienes nunca habían utilizado ese utensilio. Una vida diferente a la que viven a diario y que les hace ver la importancia de las personas que viven en ese mundo rural, sin apenas población.
Además de mejorar los contenidos curriculares adquiridos en los procesos de enseñanza y aprendizaje de sus centros, se contempla el trabajo en distintos ámbitos: medioambiental, salud, respeto y convivencia, recuperación cultural y física.
Actividades que están desarrollando los estudiantes en el pueblo oscense
Este programa intenta ayudar a los jóvenes e incidir de forma especial en la educación ambiental y el reconocimiento del importante papel que juega el medio ambiente en la vida de las personas y en el desarrollo de la sociedad, así como la necesidad de tomar decisiones y actuar para evitar su deterioro.
En esta ocasión, los ceutíes se han desplazado hasta Búbal, pero otros pueblos que desarrollan esta actividad son Granadilla (Cáceres) y Umbralejo (Guadalajara).
Los escolares del IES Almina estarán en Búbal hasta final de semana.
La experiencia para estos jóvenes está siendo “muy buena” y están aprendiendo de todo lo que ofrece la naturaleza. El trabajo diario del campo, donde están viendo las dificultades que pasan las personas que se dedican a ello, y sobre todo la dureza de estas labores.
Eso sí, también hay una parte de divertimento donde los jóvenes están relacionarse fuera de lo que es el centro educativo y realizando diferentes juegos así como disfrutando de las instalaciones que le está ofreciendo el pueblo oscense.