Con la llegada del verano, muchos marroquíes renuevan su ilusión de disfrutar de unas vacaciones tranquilas en las playas del norte de Marruecos. Sin embargo, esa esperanza pronto se ve frustrada por problemas recurrentes que cada año convierten el descanso estival en una experiencia frustrante.
Las ciudades costeras del norte del país enfrentan una paradoja desconcertante: alquileres disparados para apartamentos de baja calidad y playas ocupadas de forma ilegal por particulares que las explotan sin control. Ante esta situación, muchas familias optan por buscar alternativas fuera del país, especialmente en Europa, donde, a pesar de que los precios pueden ser más elevados, se garantiza un mayor nivel de comodidad y mejores servicios.
Martil: precios excesivos para unas condiciones lamentables
Adam Afilal, activista social de Tetuán, advierte que el problema del alquiler turístico se repite cada temporada y representa un verdadero obstáculo para el turismo interno. Según explicó en declaraciones al diario electrónico Hespress, la calidad de los alojamientos es muy inferior a los precios exigidos.
Afilal puso como ejemplo la ciudad de Martil, donde los apartamentos en primera línea de playa presentan condiciones lamentables: fachadas deterioradas, escaleras en mal estado y mobiliario antiguo o en mal uso. Subrayó que los propietarios de estos inmuebles suelen alquilarlos durante el invierno a estudiantes o trabajadores, pero no realizan ninguna inversión en mejoras antes del verano, movidos únicamente por el afán de lucro.
Esta dejadez, sumada a los precios excesivos, ha hecho que muchos marroquíes consideren más atractivos destinos turísticos del sur de España, donde encuentran alojamientos mejor equipados, más limpios y con un servicio muy superior, aunque el coste pueda ser algo mayor.

1.500 dirhams por noche en Rincón y Castillejos
En la misma línea, Hassan El Filali, también activista y residente en Martil, denunció que en ciudades como Rincón (M'diq), Martil y Castillejos (Fnideq) se han registrado subidas injustificadas en los precios de los alquileres. Según detalló, una noche puede llegar a costar hasta 1.500 dirhams, dependiendo de la zona y de la temporada, sin que el servicio ofrecido justifique esa tarifa.
El Filali criticó que, a pesar de los elevados precios, los apartamentos están mal equipados, con utensilios de cocina de baja calidad y mobiliario deficiente, lo que genera una gran decepción entre los turistas nacionales. Afirmó que estos abusos están dañando gravemente el turismo interno y empujando a muchas familias a vacacionar en el extranjero, donde la relación calidad-precio resulta mucho más favorable.
Instalación de sombrillas, sillas y mesas sin ningún tipo de permiso
El periodista Mustafá El Abbassi denunció también, en declaraciones a Hespress, que con la llegada del verano surgen numerosos problemas en localidades que van desde Oued Laou hasta los alrededores de Ceuta. Uno de los más graves, explicó, es la ocupación casi total de las playas por parte de explotadores ilegales que instalan sombrillas, sillas y mesas sin ningún tipo de permiso.
Esta apropiación indebida impide a los ciudadanos disfrutar libremente de la costa. Tanto turistas como residentes se ven obligados a aceptar las condiciones impuestas por estos “ocupantes” o a buscar otras playas, muchas de las cuales también están bajo control informal.
Lo más alarmante –añadió– es que quienes intentan defender su derecho al uso público de las playas son a menudo víctimas de amenazas, insultos o incluso agresiones físicas, mientras que los responsables de estos actos quedan impunes. Una situación que calificó de indignante e incomprensible.
No obstante, El Abbassi quiso terminar con una nota de esperanza: este verano se han puesto en marcha algunas iniciativas positivas para recuperar el carácter público de las playas del norte. Estas acciones han sido bien acogidas por la opinión pública, que ahora exige a las autoridades que mantengan esta línea y frenen el caos provocado por la economía rentista y ciertos actores vinculados a intereses electorales.
Falta de control y proliferación de estafas
Por su parte, Omar El Yassini, activista en Castillejos (Fnideq), también denunció la combinación de precios elevados y servicios deficientes. Señaló que el alquiler de apartamentos en las ciudades costeras del norte ha alcanzado cifras disparatadas, con precios que oscilan entre los 200 dirhams en zonas periféricas hasta los 5.000 dirhams en complejos de lujo.
Atribuyó esta subida a la fuerte demanda y a la total ausencia de regulación, lo que ha permitido a intermediarios y especuladores inflar los precios sin control alguno. Asimismo, alertó sobre la proliferación de ofertas fraudulentas en redes sociales, donde muchos usuarios han sido víctimas de engaños. Por ello, instó a extremar la precaución y a verificar siempre la autenticidad de las propuestas antes de realizar cualquier pago.
El Yassini concluyó advirtiendo que, mientras no exista un control institucional serio, el caos en el mercado de alquileres continuará agravándose. Los ciudadanos seguirán pagando precios desmesurados por servicios mediocres. En este sentido, hizo un llamado a las autoridades competentes para que refuercen la fiscalización, organicen el sector y garanticen una experiencia veraniega digna para todos.
En Marruecos libres??? Creo que miras otro país.....
nada bla bla bla y bla ,
La mayoría de los que vienen de vacaciones a Marruecos vienen canzados de Europa ..de su clima de su alimentación de sentirte libre de que nadie te mire mal por tus rasgos o tu religión.
para ello la costa de Tetuan ,depende de cualquier bolsillo hay apt desde 30 eurs asta 120 eurs día.
y me parece este año va duplicar la llegada de turistas del sur .y la convierta como una éspecie de patriotismo marroquí aquí nadie se fija en tu acento ..todos iguales ..
y la!! unión hace la fuerza !! aunque no le guste a unos cuantos.
comparar los precios de la costa del sol con los nuestros es mentira ..aquí una pensión con pulgas y chinches incluidos te cobran 40 eurs por una habitación.