Es el paso constante de hachís de Ceuta a Algeciras en pocas cantidades. Oculto en vehículos busca sortear el filtro de control. Y eso es lo que sucedió el 18 de julio de 2024, cuando dos personas iban a embarcar con poco más de un kilo de esta droga escondida debajo de las alfombrillas del coche que ocupaban, pero que era propiedad de un tercero.
Este miércoles, la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado únicamente a uno de los tres acusados, el llamado I.A.A., quien ha asumido en exclusiva la comisión de un delito de tráfico de drogas.
Ha aceptado los cargos a través de una videollamada al no poder personarse físicamente en la sala.
La Policía Nacional fue la que detectó la sustancia estupefaciente en el control que realizan previo al embarque. Localizaron 71 bellotas y 4 tabletas de lo que terminó siendo hachís, en total poco más de un kilo de esa sustancia, valorada en 8.623 euros.
Uno de los acusados asume toda la culpa
Los identificados como F.A.A. y M.N.A.H. han quedado absueltos, sin constatarse por tanto su relación con ese delito.
El ya condenado ha declarado que fue él quien escondió el hachís debajo de las alfombrillas del turismo, sin que quien viajaba de copiloto y el dueño del coche supieran algo de lo que había estado tramando.
I.A.A. ha aceptado una condena de 1 año y 4 meses de prisión, así como el pago de una multa de 8.623 euros con 3 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de no afrontar el desembolso.
Esa pena queda suspendida durante un periodo de dos años en el que no podrá delinquir, ya que de hacerlo se agotaría el beneficio de esa suspensión.
La caravana de los menos de 2 kilos
Este suceso que llega al juzgado se engarza en una continua caravana de la droga que se dirige de Ceuta a Algeciras.
Son siempre pequeñas cargas de hachís. Vehículos o personas que no portan más de 2 kilos de esta sustancia estupefaciente, pero cuyo embarque continuado evidencia el negocio que hay detrás.
Esconden la droga en huecos de los coches que ocupan o bien la portan adosada a sus cuerpos.
Control de la Policía Nacional
En este caso fueron agentes de la Policía Nacional los que detectaron la carga, procediendo a la detención de 3 personas que han terminado llegando a juicio como acusadas por un delito contra la salud pública.
No se ha celebrado vista oral, ya que uno de los acusados asumió toda la culpa aplicándose la figura jurídica de la conformidad entre las partes que ha pasado por el reconocimiento exclusivo de los hechos.
Tanto el coche como la droga quedaron intervenidos por esta fuerza de seguridad.
Las formas de pasar hachís
En este caso en concreto, la droga estaba escondida debajo de las alfombrillas del coche, pero las formas usadas para el tráfico de drogas son cuantiosas. Esta misma la Guardia Civil daba publicidad a varias de ellas.
La forma de pase busca intentar engañar al agente que esté operativo de servicio. En los últimos meses, de hecho, ha habido un repunte en las fórmulas empleadas lo que evidencia la existencia de pequeñas redes que echan mano de quienes son considerados mulas para que pasen la sustancia estupefaciente.
No se suelen superar los 2 kilos de hachís, buscando así, en el caso de no tener antecedentes, que no se produzca la entrada en prisión de llevarse a cabo su detención.