La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha advertido este viernes de que las reformas de las pensiones, que afectará a Ceuta, aprobadas desde 2021 elevarán el déficit público a largo plazo, ya que las medidas de ingresos no compensan los gastos.
La AIReF ha publicado este viernes una opinión sobre la sostenibilidad de las administraciones públicas a largo plazo centrada en el impacto del envejecimiento, que tendrá especial impacto a partir de la década de los años treinta.
Una de las principales vías por las que el envejecimiento impactará en las cuentas públicas será el gasto en pensiones, que alcanzará un máximo del 16,3 % del PIB en 2049, para después bajar al 13,4 % en 2070 -14,8 % y 13,9 %, respectivamente, si se excluyen las pensiones no contributivas y de clases pasivas-.
Este incremento está relacionado principalmente con la propia evolución demográfica, pero la opinión también analiza el impacto de las reformas de pensiones aprobadas entre 2021 y 2023, que de acuerdo a sus cálculos elevarán el déficit público en 1,1 puntos del PIB en 2050 y 1 punto en 2070.
Las reformas "no contribuyen a la sostenibilidad" en la medida en que aumentan el déficit, ha resumido la presidenta de la AIReF, un desajuste que se deriva de que el aumento del gasto (2,4 puntos del PIB en 2050 y 2,3 puntos en 2070) es superior al aumento de los ingresos (1,3 puntos del PIB en ambos horizontes).
Sin embargo, Herrero ha reconocido que "es difícil ver las posibilidades de ajuste con los mimbres que hay y la restricción del Pacto de Toledo", que acordó la revalorización de las pensiones con el IPC, la medida que más eleva el gasto (2,7 puntos del PIB en 2050) junto con la eliminación del factor de sostenibilidad (0,8 puntos).
En cambio, reducen el gasto en pensiones los incentivos a la jubilación anticipada (0,8 puntos del PIB en 2050) y la diferente evolución de pensiones máximas y bases máximas de cotización (0,4 puntos), mientras que el cambio en el cómputo de años no impactará en 2050 y solo supondrá una décima de ahorro en 2070.
Por el lado de los ingresos, la reforma de la cotización de autónomos será la medida que más aporte (0,5 puntos del PIB), seguida del mecanismo de equidad intergeneracional (0,4), la evolución de las bases máximas de cotización (0,4) y la tasa de solidaridad (0,1).
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha afirmado este viernes, sobre esta opinión de la AIReF, que no incluye en sus proyecciones el impacto de la reforma laboral y el aumento de la productividad y que algunos escenarios se quedan "desfasados", pero, ha apuntado, otros escenarios sí reflejan las "mejores dinámicas" de la economía y coinciden con los del Ministerio.
La deuda pública alcanzará el 186% del PIB en 2070
El estudio presentado este viernes se asienta en un escenario base en el que la población española alcanzaría los 50,3 millones de habitantes en 2050 y 52,1 millones en 2070 gracias al impulso de la migración, en el que la economía crecería una media del 1,3 % anual sin reglas fiscales.
Herrero ha explicado que, de acuerdo a estas proyecciones -"no son previsiones", ha insistido- el déficit público crecerá a partir de 2026 hasta situarse en un máximo del 8,1 % del PIB en 2055, para después reducirse hasta el 7 % hasta 2070.
Este incremento del desfase responde al aumento del gasto en pensiones, sanidad (supondría en torno al 8,4 % del PIB a partir de 2049) y cuidados de larga duración asociados al envejecimiento (en torno al 2 % del PIB desde 2060), así como el propio coste de una deuda creciente, que llegaría al 6,9 % del PIB en 2070.
El persistente incremento del déficit elevaría la deuda pública hasta el 147 % del PIB en 2050 y el 186 % del PIB en 2070 con un "efecto del envejecimiento muy grande", según Herrero.