¿Hasta cuándo tenemos que seguir esperando los prometidos refuerzos humanos y materiales? Es la pregunta que se hace la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) en un comunicado remitido poco después de que se conociese que en la ciudad hermana de Melilla este domingo lograron el pase 200 inmigrantes de origen subsahariano en otro multitudinario salto a la valla, el primero de este calibre después de los saltos en julio y agosto en Ceuta.
En el salto murió un inmigrante por un paro cardíaco y hasta seis agentes del Instituto Armado resultaron heridos, aunque no de consideración, ya que no precisaron atención médica. Cerca de una veintena de inmigrantes también presentaron cortes tras el intento de sortear el perímetro fronterizo.
Las circunstancias de este nuevo salto ha emplazado a la AEGC a lamentar, en primer lugar, la muerte del inmigrante en el que consideran “el penúltimo salto a la valla”. “Decimos penúltimo porque estamos seguros de que a este le seguirán otros más”.
AEGC recuerda que lleva años advirtiendo que “algo así podría ocurrir en cualquier momento”: “Esta vez ha sido un inmigrante pero podría haber sido uno de los guardias civiles que custodian la frontera porque, apenas, media docena de ellos han tenido que hacer frente a un asalto de más de 300 subsaharianos sin ningún tipo de material de autoprotección: ni defensas, ni traje antitrauma, ni material antidisturbios que queda a buen recaudo en el coche oficial porque no se nos permite su uso”.
La asociación en cuestión también reprocha que esta situación no es nueva. “Llevamos viviendo esta misma situación muchos años, sin que nadie haga nada por buscar una solución. Por eso en AEGC nos preguntamos: ¿dónde está esa reestructuración de personal que prometió la Secretaria de Estado en su última visita a Melilla hace semanas? ¿Dónde está la ampliación de medios humanos y técnicos que otros responsables de Interior han venido prometiendo año tras año y que siguen sin cumplir?”.
Las circunstancias que han envuelto este salto en Melilla son similares a las ocurridas en Ceuta durante los últimos meses, motivo por el cual la AEGC hace extensivas una vez más estas demandas para velar por quienes custodian la frontera también aquí.
¿Pero cómo no se quiere ver algo tan nítido que lo se está pretendiendo es hacer como que se defiende la frontera y se evita que entren africanos de la negritud? Todo es una simulación. La migración masiva y la acogida indiscriminada de refugiados es LA MENTIRA MÁS GRANDE Y MÁS BURDA JAMÁS CONTADA. De lo que se trata es de dejar que entren pero simulando que se está impidiendo a brazo partido. MENTIRA, TODO MENTIRA. La prueba de ello es que se prohibe el uso de materiales antidisturbios como gases lacrimógenos, agua a presión, ni defensas, ni trajes antitrauma. Sin embargo, contra los ciudadanos europeos sí se permite el agua a presión y los gases lacrimógenos, ¿por qué no contra africanos violadores de fronteras? En el último Tour de Francia, durante una de las etapas, agricultores impidieron el normal desarrollo de la etapa, y entonces aparecieron los ANTIDISTURBIOS y los dispersaron con GASES LACRIMÓGENOS. Asimismo, la policía alemana emplea agua a presión contra sus ciudadanos que se manifiestan contra la ISLAMIZACIÓN del país. Detrás de estas migraciones masivas y de la acogida indiscriminada de individuos procedentes de la negritud y de países arabo-islámicos se halla el NUEVO ORDEN MUNDIAL, la llamada GLOBALIZACIÓN, que pretende acabar con la poblaciones autóctonas blancas y cristianas europeas. La izquierda y la extrema izquierda, los medios de comunicación, ONGs, prebostes de la iglesia católica, con el neomarxista Francisco al frente, cierta élite, y los habituales tontos útiles, todo ellos son colaboradores, lacayos, sicarios y lameculos del Nuevo Orden Mundial. No se olviden de los sionistas y sus primos los masones.