La operación Barquera, desarrollada por la Guardia Civil esta semana en Ceuta, Algeciras y Coín, ha terminado con una de las organizaciones más activas dedicadas al tráfico de inmigrantes procedentes de Marruecos.
Los 11 detenidos, en prisión preventiva desde este jueves, formaban parte de células coordinadas entre sí, pero que a su vez trabajaban con sus propios líderes controlando la fase que les competía territorialmente.
Así, la célula de Algeciras estaba liderada por uno de los arrestados; la de Ceuta, por 2; luego quedaba la establecida en Coín.
Cada una con su propio esqueleto, pero todas coordinadas perfectamente entre sí para ejercer el antaño negocio del comercio de esclavos, pero en pleno siglo XXI, es decir, explotar a las personas sin documentos a cambio de dinero, 14.000 euros por pase.
Los investigados se enfrentan a cargos por tráfico de inmigrantes y organización criminal.

Las penas que puede llegar a solicitar la Fiscalía son elevadas: hasta 8 años por el primer delito, y hasta 3 por el segundo. Eso, junto al riesgo de fuga y la posibilidad de destrucción de pruebas, llevó a que la titular del Juzgado de Instrucción número 6 ordenara la prisión para todos ellos, además sin fianza.
Operatividad desde 2024
La Guardia Civil recoge en su investigación que estas células llevaban trabajando en pases de inmigrantes al menos desde el verano de 2024 y durante todo este año.
Seguían los pasos de los implicados a base de escuchas telefónicas, pero también seguimientos constantes para constatar con pruebas la presencia de los detenidos en los distintos escenarios delictivos.
Ha sido una investigación compleja que ha dado sus frutos en la verificación de pases de Ceuta hasta Algeciras tras la llegada de embarcaciones de recreo cargadas de inmigrantes a las costas peninsulares.
Los componentes de las distintas células se repartían las funciones. Estaban, por un lado, los líderes, los jefes con contactos con pasadores marroquíes que introducían a los inmigrantes en pateras de pesca. Pero también los transportistas y los que ejercían labores de vigilancia y contravigilancia.
A ellos se sumaban quienes recogían a los indocumentados nada más llegar a la Península para esconderlos en una vivienda de Algeciras que servía de zulo, como la existente en Poblado Sanidad, de donde la Benemérita sacó a varios inmigrantes que esperaban su pase.
Pases verificados
La Guardia Civil ha podido demostrar la existencia de puntos de vigilancia estática en zonas estratégicas. Eran utilizados por los implicados para ubicar a personas encargadas de alertar de la presencia de las fuerzas de seguridad, con el objetivo de garantizar así la seguridad de los pasadores y el posterior traslado al domicilio de los inmigrantes.

La logística se prepara ante cualquier pase. El 20 de agosto de 2024 queda registrada la llegada de una embarcación con 8 inmigrantes. La Guardia Civil lo atribuye a los investigados. Partieron de Ceuta hasta llegar al puerto del Saladillo. Ya en tierra, fueron conducidos a una vivienda-zulo destinada a la acogida de estas personas.
Los pases han continuado de manera activa durante los siguientes meses. Así, por ejemplo, se registró la llegada de otros 5 magrebíes el 1 de noviembre de 2024, además de otros grupos en fechas de febrero, mayo y junio de 2025.
Y todos ellos siempre siguiendo el mismo modus operandi: primero llegan los inmigrantes a Ceuta, son escondidos en viviendas, se espera el momento del pase a la Península, se les recoge y conduce a otra casa en Algeciras.
En todo ese camino se cuenta con lancheros, transportistas que recogen a los inmigrantes, controladores que los esconden en casas y vigilantes prestos a dar ‘el agua’.
Habían salido a pescar, la excusa
Si la Guardia Civil sorprendía a miembros de la red con alguna embarcación todavía sin la carga de personas, se les indicaba a los agentes que habían salido a pescar.

Lo que no sabían es que ya el Instituto Armado les estaba siguiendo los talones, como parte de una investigación que durante un año ha estado protegida por el secreto de sumario.
En uno de esos traslados, se cree que uno de los inmigrantes cayó al agua y desapareció. Tras varios meses de seguimientos e intervenciones telefónicas se decidió acelerar los registros y arrestos que han derivado en una operación que no está cerrada.







Si no es necesario que vegan así.
Vienen siendo MENAS y les dan la nacionalidad a los 18 años.
Una colonización en toda regla.