La Asociación Cultural L’Atelier, en colaboración con la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, impulsa desde ayer y hasta el viernes diversas actividades para familiarizar a niños y mayores con las artes
A José Luis, Diego, Omar y Mohamed el nombre de Richard Wagner les suena a chino, a pesar de que este reputado compositor era alemán. Pero el objetivo es que entre ayer el viernes no solo se familiaricen con él, sino con otros tantos músicos y sus obras más populares. En el caso de Wagner la ópera elegida es La Valquiria. Por el momento lo único que centra la atención de los pequeños es la pintura acrílica de color naranja que debe dominar el mural que, en equipo, están confeccionando. “Hoy tenían tantas ganas de ponerse a pintar que les hemos dado un poco de manga ancha, pero a partir de mañana antes de coger el pincel tocará poner música clásica e informarnos sobre qué estamos escuchando”, comenta uno de los monitores mientras comprueba que los chicos están realizando un calco perfecto del dibujo original. Cada nueva pincelada es un pasito más hacia la consecución de una obra de arte que están pintando con sus propias manos sobre el dibujo previamente recreado por los dos monitores, Alberto Godoy y Nino Gamboa.
La actividad de confección de murales colaborativos es solo una de las seis diferentes que la Asociación Cultural L’Atelier, en coordinación con la consejería de Educación, Cultura y Mujer, ha programado para esta Semana Blanca. Concretamente, la jornada de ayer se completó, ya en horario vespertino, con el taller de danza en inglés y un teatro familiar. En todas, el cupo de alumnos previsto estaba lleno. Una muestra de la buena aceptación que ha tenido esta iniciativa que, sin embargo, se truncó por la tarde porque aunque el casino online número de inscritos contaba con todas las plazas cubiertas muchos de ellos no acudieron a la cita a pesar de tratarse de ofertas formativas y gratuitas.
“La inquietud por acercar las artes, en sus diferentes representaciones, a los niños es la culpable de este programa, pues consideramos que algo así era necesario, máxime en unos días como estos en los que los niños no tienen colegio pero buena parte de sus padres sí que han tenido que volver hoy al trabajo”, explica Toñi Guerrero, coordinadora de los cursos. La alternativa perfecta para huir de la televisión y los videojuegos y, de paso, continuar aprendiendo de un modo muy diferente.
Y es que no hay un niño en el planeta al que no se le conquiste a través de un juego. Y los pequeños caballas no son una excepción. “Nos vamos repartiendo el trabajo para que todos hagamos un poquito”, cuenta José Luis, alumno del Lope de Vega y, en días como ayer, artista en prácticas. Ha acudido a este taller junto a su compañero de clase y amigo Diego. “¡Esto es muy divertido!”, exclaman ambos al unísono. Aunque entre ellos se conocían, a los otros dos miembros del equipo los han visto por vez primera hace unas horas.
¿Y como han empezado a trazar amistad? A través del teatro. Los veinte alumnos, al inicio del taller, se presentaban... pero de un modo diferente. “También se les acerca al teatro, de ahí que les hayamos pedido que se pusieran en círculo y se presentasen de manera extravagante”, explica Guerrero. La vergüenza lógica del principio enseguida ha dado paso a la creatividad. Unos han hecho el mono, otros han rapeado... Cualquier cosa que resulte original vale. Esa es la principal bandera de L’Atelier y sus actividades, dar rienda suelta a la imaginación e incentivar la expresión artística infantil. Todo sin perder de vista el objetivo de formar. En el caso de los murales se acerca, al mismo tiempo, a los niños a la ópera puesto que se le habla de diferentes piezas famosas, se les cuenta la historia y se presenta a los personajes. “Esto es muy diferente a lo que hacen en el cole pero, de otra manera, siguen aprendiendo”, expone Guerrero. Porque el juego y los nuevos conocimientos no solo no son incompatibles sino que forman un binomio casi perfecto.
El viernes, nueva cita con el teatro familiar. Lleven ropa cómoda, por favor
El taller de teatro familiar, conducido por Jorge López, consiste en acercar tanto a los niños como a adultos al teatro para que, a través de esta arte, todos descubran vínculos y sensaciones nuevas. De ahí que se trabaje la emoción y la expresión corporal. “Todo ello de forma muy dinámica y lúdica”, explicó López. Quien quieran disfrutar de esta oferta de ocio todavía pueden inscribirse. Eso sí, lleven ropa cómoda.
La lengua extranjera como vehículo para la danza y la expresión corporal
Aún con el patio de butacas vacío, el escenario principal del teatro impone a cualquiera que se suba en él. Sin embargo, los niños que acudieron a la llamada del taller de Danza en inglés no parecieron recabar en ese pequeño detalle cuando, de la mano de las profesoras, jugaron a interpretar diferentes animales y a aprender sustantivos y adjetivos tomando como referencia el inglés. A pesar de que el cupo de inscritos se había completado, no todos los niños acudieron a la cita. Un hecho lamentado por los organizadores a la vista de lo bien que lo pasaron los pequeños y lo mucho que aprendieron en la hora y media que duró el taller.