Acemsa sigue avanzando en la descarbonización de su parque móvil, formado por aproximadamente una docena de
vehículos, casi la mitad ya eléctricos, porcentaje que aumentará antes de que termine este año con la adquisición de varias unidades más, según informaron ayer fuentes de la sociedad pública de Ceuta.
La empresa municipal incorporó un automóvil no contaminante en 2017 y el año pasado sacó a concurso la compra de cuatro automóviles “de gama baja, pequeño tamaño y eléctricos con sistemas de recarga de baterías rápida al 80% en media hora”. Entre las mejoras que se incluyeron en la licitación estaba la
instalación de cargadores que ya han sido colocados tanto delante de la oficina de Acemsa en el centro (dos). El resto se ubicarán en Hadú y en uno de los aparcamientos que utiliza.
Aguas de Ceuta considera que la ciudad “presenta una serie de características que hacen que la movilidad eléctrica pueda convertirse verdaderamente en una alternativa sostenible”.
Con la última compra de
automóviles limpios se quiso “impulsar esta idea en la ciudad, invirtiendo en vehículos eléctricos, considerando que la administración debe jugar un papel fundamental, realizando prácticas ejemplarizantes, en este ámbito”.
“El vehículo eléctrico está llamado a formar parte de la movilidad sostenible en las ciudades debido a sus beneficios en materia de eficiencia energética, así como por la reducción de emisiones contaminantes y de efecto invernadero”, entiende Acemsa.
La Ciudad empezó hace cinco años a apostar por la introducción de la movilidad eléctrica a través de la adquisición de vehículos de ese tipo para la Policía Local y las Brigadas Verdes, entre otros departamentos.
“La Administración debe jugar un papel fundamental, realizando prácticas ejemplarizantes, en el impulso de este tipo de movilidad”, argumentó entonces el Servicio de Industria.
En el aparcamiento situado en la Manzana del Revellín ya existen cuatro puntos de recarga de uso exclusivo de vehículos municipales. Los propietarios particulares tienen más difícil acceder a ese tipo de servicio en espacios públicos.
El número de automóviles eléctricos íntegramente o híbridos dados de alta en la ciudad ha crecido exponencialmente durante la última década. Si en 2012 solo fueron dos, el año pasado se llegó a 200.
El documento inicial del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Ceuta apuesta por que la flota pública sea pionera en la apuesta por prescindir los combustibles fósiles, por dar ayudas para la compra de ese tipo de vehículos y por una infraestructura pública de recarga.