Abel Almagro es uno de esos futbolistas que nunca han dejado el fútbol, a pesar de no estar en activo. Su vida deportiva siempre ha estado ligada al fútbol pero pasó de ser un gran goleador a convertirse en directivo de su club, el Polillas Ceuta.
Almagro comenzó su vida deportiva desde la "cuna". Cuando nace Abel, su padre Pepe Almagro jugada en la extinta AD Ceuta y había conseguido el ascenso a Segunda División.
"Mi abuelo era el que cuidaba el campo y desde que nazco estoy en un campo de fútbol. En los entrenamientos, resiembra y ahí mismo empiezo. Con apenas 1 año, a las 2 o 3 de la mañana ya me ponía a jugar al fútbol".
Inicia sus primeros pasos en el fútbol con el San Agustín en los Juegos Escolares. "Siempre jugué con los más mayores y disfrutaba con mis amigos. Quedamos campeones y nos llevaron a la Expo de Sevilla en 1992".
Posteriormente en las competiciones oficiales también jugó con el equipo de su colegio "el San Agustín". Luego pasó por el Modas Moreno "en la época de categoría juvenil".
Desde benjamines estuvo en la selección de Ceuta. "No estaba en equipos punteros, pero siempre gocé de la confianza de los seleccionadores. Tengo muchos recuerdos de rivales, compañeros y gente que rodea a esto del fútbol".
"Todos los recuerdos son bonitos, porque jugabas con los amigos del colegio por ejemplo en el San Agustín. Nunca prioricé con los conjuntos de categoría nacional, incluso vinieron a hablar con mi padre. Preferí pasarlo bien y nos fue bien, quedando subcampeones y siendo máximo goleador", señaló el ex futbolista.
Una vez finalizada su etapa de juveniles, pasa a la Regional Preferente con el Modas Moreno, quedando campeones. "Jugué en el Ceuta en Tercera División, también en Valencia con el Selva en Regional Preferente. Conseguí cuatro ascensos a la Tercera División, también jugué eliminatorias con el Coproper que era de la Guardia Civil, el Murallas, Enfermería y mi último ascenso con el Atlético Ceuta 2011-2012. Hasta hace cinco o seis años también estuve jugando y ya dejé de seguir en el césped, aunque aún sigo echando partidillos con los veteranos", añadió Abel Almagro.
Tiene muchos recuerdos pero sin duda alguna de los mejores fue "los tres goles conseguidos en las eliminatorias de ascenso a Tercera División. Me llevó muchos amigos del fútbol, de selección o jugar contra ellos. Del fútbol de Ceuta también tengo muchos compañeros y amigos de muchas generaciones", resaltó.
Una vez finalizada su etapa en el césped le tocó el turno de hacerse directivo del Polillas Ceuta, del que además fue cofundador.
"Empecé en la escuela del Atlético de Madrid y luego la del Real Madrid, pero luego hicimos un equipo y fundamos un club para los niños de los Guardias Civiles. Pero no me quedé ahí también fui seleccionador en distintas categorías, de las que he aprendido mucho. Sigo en el banquillo pero ahora en otra rama, con los más pequeños con los que se aprende mucho", agregó Abel Almagro.
El fútbol según el ex futbolista se "sufre más desde fuera, desde dentro lo vives intenso pero de otra manera distinto". Ahora ya desde otra perspectiva, Almagro se marca objetivos distintos "seguir con el Polillas, siendo un formador. También quiero seguir entrenando a la base, antes eras más ambicioso pero ahora prefiero con niños más pequeños para formarlos".
Abel Almagro siempre se ha sentido un forofo del fútbol y quiere seguir ayudando en todo lo posible al mundo de la pelota.
"Mi deseo fue jugar con mis amigos"
Abel Almagro pasó a lo largo de su vida deportiva, por muchos equipos. Comenzó en el conjunto de su colegio, pero luego tuvo la oportunidad incluso de disputar varios ascensos a Tercera División.
Durante su etapa futbolística tuvo momentos para todo e incluso pudo jugar en División de Honor con el Gimnasio Goyu-Ryu. "Hice la pretemporada con ellos, me iban a hacer ficha, pero yo preferí jugar con mis amigos en otro equipo. Era mi deseo y creo que fue la mejor decisión que he tomado siempre", añadió el ex futbolista.
Abel Almagro priorizó siempre el fútbol de los amigos, de los compañeros, de los que viven el día a día con él. Y le salió bien, fue en muchas etapas máximo goleador y además consiguió estar en conjuntos punteros, que peleaban por títulos.
Almagro siempre ha estado ligado a conjunto de la zona centro, pero también pasó incluso por el filial del Ceuta. Lo que siempre ha tenido claro es que "mi pasión es el fútbol y voy a estar ligado a él hasta que pueda. De momento, quiere seguir disfrutando del fútbol".
"En el césped se vive más tranquilo"
Almagro es uno de los ex futbolistas que han vivido desde los dos lados el fútbol en sí. Por un lado, siendo goleador de varios equipos y ahora siendo directivo e incluso entrenador de otros conjuntos ceutíes.
Desde pequeño estuvo con una pelota en los pies y vivió cada encuentro con mucha pasión, aún lo sigue haciendo pero desde otra perspectiva. "Creo que desde dentro, cuando juegas, no ves el fútbol como sé desde fuera. Es otra manera de vivirlo, estás más tranquilo pero tienes mucha intensidad en cada jugadas", señala el propio Abel Almagro.
"Ahora veo el fútbol de otra manera, disfruto mucho cuando entreno a los más pequeños, cómo evolucionan y aunque no disputo ningún campeonato me da mucha alegría cuando los niños marcan un gol y gritan como si hubieran ganado la Champions", señaló. Abel Almagro siempre fue intenso en sus partidos y ahora lo es pero desde el otro lado. Sin embargo, tendrá las mismas ganas por el balón y por el fútbol en sí.
Pasión
Abel Almagro es uno de los apasionados del fútbol ceutí, no sólo por haber pasado por muchos equipos en distintas categorías sino porque a día de hoy sigue ligado a él. Aún juega partidillos en la categoría de veteranos, pero sobre todo, está unido al Polillas, del que es secretario y uno de sus entrenadores de la base.