Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un marroquí residente en Bélgica e identificado como H.E.H., de 40 años, después de encontrar dentro de un armario metálico en su furgoneta a un inmigrante indocumentado.
Para que los policías de servicio encontraran al sin papeles tuvieron que sacar toda la carga que bloqueaba el acceso al armario para, después, tras conseguir abrirlo, encontrar al joven. La acción puramente policial llevada a cabo por los agentes de servicio ha podido incluso salvar la vida de este inmigrante, ya que el armario en el que lo habían escondido estaba completamente cerrado y no disponía de hueco alguno. La única posibilidad de liberarlo era abriéndolo desde el exterior.
El servicio policial se hizo porque a los policías les llamó la atención la furgoneta, matrícula finlandesa, que iba cargada de enseres y ropas. El conductor ha sido acusado de tráfico ilegal e inmigración clandestina, mientras que el joven liberado ha sido detenido por entrada ilegal.