La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta también premiará a la organización no gubernamental Save The Children en el acto que celebrará el próximo miércoles en el Salón de actos del IES Siete Colinas alrededor del Día Internacional de la Educación que se conmemora cada 24 de enero.
Además de al Cuerpo Nacional de Policía, a Juan Luis Aróstegui, a Hadduch Marzok, el Grupo Doncel y Sebastián Gutiérrez a título póstumo, la entidad que representa a las familias de los estudiantes de la ciudad autónoma distinguirá en la figura de su director de Programas en España, Raúl Arnaiz, a una de las oenegés que jugaron un papel clave en la gestión de la atención a los más de mil niños migrantes solos que quedaron en Ceuta tras la crisis migratoria de mayo de 2021.
Save The Children trabaja para conseguir que “todos los niños” tengan, en España y el resto del mundo, posibilidades para “sobrevivir, aprender y estar protegidos frente a la violencia” partiendo del principio de que “cuando se produce una emergencia son más vulnerables”.
Se trata de una organización internacional que tiene presencia en 118 países de todo el mundo y que se creó en 1919 después de la I Guerra Mundial por Eglantyne Jebb en Reino Unido para ayudar a los niños del bando perdedor. Su “teoría del cambio” pasa “por buscar las mejores prácticas y las más innovadoras para los niños, sobre todo los más vulnerables, con el fin de generar cambios a escala duraderos y sostenibles a través de alianzas”.
En el caso de Ceuta, en 2021 tras la crisis migratoria de mayo se puso a disposición de la Ciudad “con vocación misional, para trabajar con los más de los más vulnerables”. El Área de Menores le propuso y realizó “un primer cribado psicosocial a través de entrevistas para identificar factores de riesgo y vulnerabilidad en estos niños e ir priorizando derivaciones, reagrupaciones, solicitudes de protección internacional...”.
Tras la expulsión de más de medio centenar de menores a Marruecos, por la que Salvadora Mateos y Mabel Deu permanecen procesadas por la vía civil y penal, la entidad puso el asunto en manos del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.