El Consejo de Ministros celebrado el pasado martes, ha acordado el ascenso a Teniente General del prestigioso GD Marcos Izquierdo, situándolo al mando de la U.M.E .
Esa Unidad, demandada en catástrofes de diferente índole, desarrolla una labor ejemplar, dotada de unos medios humanos y materiales incomparables.
¿La “Niña Bonita’ dentro de las FFAA? Probablemente.
La Ministra Robles, ha optado por encomendar el mando , por un militar de sólida formación y con un perfil de liderazgo plenamente equiparable al de un eficaz ejecutivo de compañía de primer nivel.
Marcos encarna la figura de un C.E.O moderno, acostumbrado a motivar a directivos y empleados de todos los niveles.
Dotado de una facilidad innata para la comunicación y el logro de objetivos, el nuevo mando de la U.M.E, puede resultar un magnífico candidato para acceder al cargo de futuro JEMAD en el momento en el que se acometa la renovación de la cúpula militar.
"El plan de renovación de nuestro Ejército requiere de personajes de prestigio homologables con los de otras naciones"
Esa renovación o remodelación que se reclama desde diferentes foros de profesionales de la milicia, merece la consideración de prioritaria a la vista de las edad alcanzada por sus miembros.
Marcos, resulta un magnífico interlocutor para “ batirse el cobre” con el equipo de la vicepresidenta Montero, con el objetivo de obtener recursos para Defensa y con ello, aproximarse a ese 2% de P.I.B , que demandan nuestros aliados de la O.T.A.N.
El plan de renovación de nuestro Ejército, requiere de personajes de prestigio y perfectamente homologables con los de otras naciones, que ostentan la supremacía militar, cómo Francia, Reino Unido o EEUU.
¿Supone ésta circunstancia un contratiempo para las aspiraciones mal disimuladas de Enseñat o Salóm?
Esperemos que Robles , tras su aproximación a los mundos del Espacio y Marte, encuentre un momento, para acometer la resolución de problemas terrenales que no admiten más demora. Entre ellos, la renovación de ese “ vértice superior’ que actualmente se encuentra instalado en nuestra milicia, anteriormente expuesto.
“A quién Robles lo dé, Montero bendiga”.