En una operación coordinada entre las fuerzas de seguridad nacional de la ciudad de Kalmia y los servicios de la Dirección General de Control del Territorio Nacional, las autoridades marroquíes lograron detener a una persona que se dedica a la excavación de pozos tradicionales, de 54 años de edad, sospechoso de estar en posesión de materiales explosivos y dispositivos de detonación.
Según la información preliminar de la investigación, el sospechoso fue arrestado a bordo de un vehículo utilitario en la entrada de la ciudad de Kalmia, mientras estaba en posesión de 569 unidades de explosivos utilizados en obras públicas, así como 700 unidades de dispositivos detonadores manuales , y otras diez unidades de dispositivos detonadores eléctricos, además de alrededor de 500 metros de cableado eléctrico.
Las investigaciones realizadas hasta el momento indican que los materiales confiscados, que están destinados principalmente a la perforación y exploración de minerales y obras públicas, se habían sacado ilegalmente de su uso previsto, con el propósito de ser vendidos a personas que se dedican a la excavación de pozos de forma irregular y a la pesca desleal.
El sospechoso ha sido retenido bajo custodia provisional a disposición de la investigación dirigida por la fiscalía competente, para determinar el origen de los materiales explosivos confiscados y la forma en que se comercializaban fuera del uso legal, además de detener a todas las personas involucradas en esta actividad criminal.
El pasado mes de abril el ministro de Equipamiento y Agua de Marruecos, Nizar Baraka, alertó en la cámara alta del Parlamento que el 90 % de los 372.000 pozos censados en el país son ilegales, al tiempo que su departamento está estudiando su profundidad y medidas para controlar la perforación.
A su vez, el especialista en clima y desarrollo sostenible Mohamed Benabbou, explicó en declaraciones a la agencia EFE que el reino alauita perdió 1.000 millones de metros cúbicos de los 4.000 millones de que disponía en reservas de su capa freática.