Francisco Sánchez presentará mañana miércoles, a las 19:00 horas, en la Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez de Ceuta su libro ‘Mujeres Ceutíes Olvidadas. Represión, cárceles y fusilamientos (1936-1958).
Un libro que lleva a sus espaldas cuatro años de investigación y que pretende rendir un homenaje a las mujeres que sufrieron la represión tras el golpe militar de 1936.
–¿Quiénes son las ‘Mujeres ceutíes olvidadas’ a las que hace referencia en el título?
–Son una serie de mujeres que tras el golpe militar de julio de 1936 han pasado totalmente desapercibidas para la historia de Ceuta. No figuran en ningún libro, ni en ningún homenaje que se haga. Entonces yo, hace cuestión de unos cuatro años aproximadamente, me propuse recuperarlas y sacarlas de ese olvido. Ya está el trabajo hecho y creo que he hecho un reconocimiento importante a estas mujeres que habían sufrido tanto por defender la democracia.
–¿De cuántas mujeres habla en el libro? ¿Cuántas historias ha recogido?
–La mayoría de lo que se refleja en el libro está sacado de los expedientes que se encuentran aquí en Ceuta en el Archivo Intermedio Militar. Yo me llegué allí y aproximadamente, habré consultado unos 500 o 600 expedientes de mujeres que fueron represaliadas y de ahí es de donde he sacado las historias de estas mujeres. Hay muchas que a lo mejor las detienen, están en comisaria, y las dejan en libertad porque no hay cargos contra ellas. Entonces muchos de esos expedientes son detenciones que no aparecen en el libro porque no hay de donde sacar texto. De este modo, yo calculo que pueden aparecer unas 100 mujeres en el libro, con sus vidas y su sufrimiento.
"He hecho un reconocimiento a estas mujeres que habían sufrido tanto por defender la democracia"
–¿De qué eran acusadas estas mujeres?
–A la mayoría de ellas se les achacaba que habían participado en el Primero de Mayo de 1936 y que había fotografías y documentación de que iban con emblema del partido comunista. Otra cosa que sirvió mucho para la acusación hacia estas mujeres es que en los primeros momentos de la sublevación detuvieron al presidente del Partido Comunista en Ceuta y el Socorro Rojo, y este hombre tenía todos los documentos en casa. La policía pudo coger los libros y en ellos venían los nombres y la dirección de todas estas mujeres, entonces les fue muy fácil ir deteniéndolas.
–¿Cuál fue el castigo que sufrieron?
–Entre 20, 15 o 6 años de cárcel. Las penas fueron bastante duras porque era solamente el hecho de haber participado en el Primero de Mayo del 36, que había fotografías en las que se las veía. El mayor número de detenidas estaban encuadradas en los modestos barrios obreros de la ciudad, como Las Latas o la Vuelta Martínez. También hay que destacar que dos mujeres, aparte de la condena, fueron fusiladas. Una de ellas incluso fue fusilada sentada y la otra mujer estaba en la cárcel del Sarchal, unos falangistas la sacaron a la calle y la asesinaron en la misma puerta de la prisión.
"Yo calculo que pueden aparecer unas 100 mujeres en el libro, con sus vidas y su sufrimiento"
–Además, a algunas de ellas las trasladaron fuera de Ceuta.
–Sí. El proceso era que, una vez estaban detenidas, las llevaban a la comisaria de policía, en Plaza de los Reyes. Esperaban a que el juez dictara un veredicto y si había alguna prueba de que habían militado en el partido de izquierda, las trasladaban a la prisión del Sarchal.En ella empezaba un proceso para celebrar un Consejo de Guerra. Cuando se le hacía, normalmente salían condenadas a bastantes años y siempre eran trasladadas a la prisión de mujeres de Málaga y de ahí a los diferentes penales de España. He visto hasta algunas que en los años 50 seguía en esas prisiones.
–¿Cómo está estructurado el libro?
–El libro son nueve capítulos y los primeros cuatro capítulos son pequeñas historias de muchas mujeres. Luego hay otro capítulo que se llama ‘Mujeres con nombre propio’ y ahí he destacado una serie de historias de mujeres que hay mucha más documentación o bien su proceso ha sido más largo. También hay otro capítulo dedicado a las maestras que fueron depuradas tras el golpe militar y también tengo localizadas a tres ceutíes que fueron espías aquí en Ceuta o un caso importante de una espía catalana que estuvo en Ceuta espiando al servicio del ejército sublevado. El último capítulo está dedicado a esas mujeres que tuvieron que partir hacia el exilio. Ahí destaco a la primera mujer médica en Ceuta, y tuvo que exiliarse a México.
"El mayor número de detenidas estaban encuadradas en barrios obreros de la ciudad, como Las Latas"
–¿Qué fuentes ha utilizado para realizar esta investigación?
–No había nada escrito y he partido desde cero. Empecé a consultar y las fuentes han sido los diferentes procedimientos y documentación que se encuentra en el Archivo Intermedio Militar de Ceuta y a partir de ahí intentar desgranar todo lo que había. También he tenido la suerte de poder contactar con algunas familias.
"Las fuentes han sido los procedimientos y documentación del Archivo Intermedio Militar de Ceuta"
–¿Por qué todo el mundo debería leer este libro?
–Sobre todo, porque es un homenaje, entre comillas, a nuestras abuelas, que lucharon por una Ceuta y un país en democracia y libertad. Dieron lo mejor de sus vidas. Desgraciadamente ya no están entre nosotros pero es importante que su nombre no quede borrado en la historia y sepamos su nombre y todo lo que hicieron por la democracia que tenemos actualmente.