La reconstrucción de las últimas horas con vida del pequeño Mohamed en Ceuta se ha convertido en la prioridad absoluta para la Policía Nacional. Hay que detallar qué sucedió desde que el niño marchó de casa hasta que se le echó en falta pero sobre todo con quién estuvo. Y todo ello armado con pruebas suficientes que eviten cualquier resquicio.
No hay nada peor que las prisas a la hora de realizar una investigación que pasará a fase judicial y tendrá que defenderse en un juicio oral en el que no puede haber fallos fruto de la premura. Por eso hay que dejar que la Policía trabaje sin presiones, sin filtraciones de datos que en buena parte son carentes de fundamento pero pueden contaminar la acción policial.
Los resultados de la autopsia han evidenciado las teorías que desde el hallazgo del cadáver mantuvo la Policía: la muerte no fue accidental. El equipo forense constituido por dos profesionales entre ellos su máximo responsable ha analizado con el mayor de los detalles el cuerpo del pequeño, rastreando todo, buscando armar un informe en el que quede reflejado hasta lo mínimo para fundamentar después las acusaciones que se hagan, los delitos cometidos basados en pruebas de su comisión.
La autopsia ha sido complicada, con hasta dos exámenes completos, invirtiendo horas para sacar toda la información posible del peor de los escenarios al que uno puede enfrentarse. El informe de estos profesionales será presentado en el Juzgado de instrucción número 6 que ha asumido la causa y que ha decretado secreto de sumario. Una decisión que persigue obtener la máxima protección pero que está siendo violentada constantemente con la difusión de datos que no deberían salir a la luz porque puede tener el efecto contrario.
Muchas investigaciones se han complicado por burlar la orden judicial impuesta. En este caso, ante la constatación de una muerte violenta, hay que evitar que el causante de la misma pueda escaparse de cualquier tipo de control.
La UDEV lleva la investigación que está teniendo como puntales la toma de huellas en el entorno y lugar donde apareció el cuerpo pero también el análisis de grabaciones y la toma de declaraciones de todos los que pudieran decir algo que ayude a rehacer esas horas fatídicas.
Además de entrevistarse con los padres del pequeño, la Policía ha tomado declaración a más personas y ha realizado labores de identificación. Las hipótesis que manejan se mueven desde el principio en el escenario de lo violento. Es clave lo que trascienda del informe de la Científica y lo que se pueda interpretar del análisis del cadáver del niño al objeto de definir completamente la acción de las lesiones, es decir, cómo se produjeron y por qué tipo de persona.
Hoy se despedirá al pequeño en el entierro previsto en el cementerio de Sidi Embarek. La autoridad judicial ya ha liberado el cadáver que será trasladado a la vivienda familiar de Loma Colmenar en torno a las 12.30 horas. El rezo ha sido finalmente en la mezquita de la barriada. Desde allí se llevará el féretro a hombros para darle el último adiós en torno a las 13.30 horas.