Hoy ha sido uno de mis peores días. He visto a alguien que durante mucho tiempo no le había visto el pelo. Pero en las condiciones que estaba me dio alegría y a la vez rabia. Pero una conversación si me gustó y la voy a transcribir:
Había escondida por ahí una palabra muy bonita.
A mis años estas cosas se van olvidando. Son cosas de la vejez, me decían. Pero yo no obedecía a los criterios mundanos.
Reflexionaba e intentaba pensar y recordar... ¿Cuál era esa bella palabra?
¿No podré acordarme de ella por qué era tan bella y solo nombrarla haría temblar la base de todas las convivencias?
Escuchaba el trinar de los pájaros y me venía a mi un relax muy primitivo.
Y yo me volvía cabreado por qué no recordaba esa sencilla palabra.
Paseaba por estas solitarias calles de mi bella ciudad autónoma y mi mujer me dijo que nadie estaba aquí ya que habían aprovechado los días que tenían festivos y se habían hecho un acueducto de primera hasta el martes.
Yo estaba muy feliz de no tener que estar intentando evitar un golpe en mis delicados huesos mientras paseaba. Todo gracias a la poca gente que había por nuestras avenidas.
Y no me venía esa palabra que estaba seguro relacionada con la felicidad y la tranquilidad. Y fue cuando observando un cuadro en nuestro museo que tenemos junto al Hotel Ulises vi una paloma blanca.
Aquí fue cuando algo de mí me dijo en privado: "Eres tonto o te lo haces". Y yo le dije que me diera una explicación y me dijera por qué estaba así de borde conmigo.
Si estás muy tranquilo paseando por ahí, eres feliz con tu contorno y has visto una paloma blanca solo tienes una palabra en que pensar
- Pero la verdad que estoy bloqueado y no me sale nada.
Aquí está todo perdido y sin embargo una bandera blanca aparece pidiendo que las acciones bélicas se aparquen unos instantes y se quiere que...
La PAZ.