La Consejería de Educación y Cultura de Ceuta ha concedido una subvención de 25.042,5 euros a Nora Ali Ahmed en el marco de su convocatoria de ayudas para iniciativas y actividades educativas y socioculturales dirigidas a la comunidad islámica de 2022. El ‘Proyecto Educando’ permitirá realizar, en principio en el Edificio Polifuncional del Príncipe Alfonso y desde el mes de octubre, una serie de talleres “educativos y socioculturales” que tendrán como protagonistas a los niños de la barriada y que están concebidos para “el aprendizaje de diversos conceptos muy importantes y necesarios para combatir el fracaso escolar”.
Se trata de “una herramienta y un fin”, según la proponente, ya que “por un lado, les guiará hacia la virtud del conocimiento mediante el refuerzo educativo y el aumento de su cultura a través de distintas actividades”. Por otro, “con las propuestas de ocio desarrollarán a largo plazo competencias y valores educativos”.
La iniciativa plantea el desarrollo de seis talleres titulados ‘Aprendo reciclando’, Cambio climático’, ‘Fauna y flora de Ceuta’, Aprendo jugando’, ‘Cinefórum’, ‘¿Hacemos una película?’ y ‘Refuerzo lo aprendido’.
“Se brindará especial importancia a una educación en valores activa, en la que los participantes sean protagonistas y promotores del cambio sobre la base del constructivismo y el aprendizaje significativo en tanto que partimos de los conocimientos y actitudes previas de los destinatarios para evaluar, corregir, aprender y desaprender”, se plantea.
El Edificio Polifuncional sería escenario de las actividades a partir del mes de octubre
“Uno de los conceptos más importantes en el currículo educativo de este proyecto es el desarrollo de aprender a aprender y conceptos de inteligencia emocional que tan útiles les serán para incrementar sus aptitudes en su vida educativa y diaria”, explica la memoria de ‘Educando’, que se implementará en un contexto de “extrema vulnerabilidad debido a la pobreza, la exclusión social, el fracaso o abandono escolar y la delincuencia”.
Respecto al abandono escolar, se sitúa en un 54,8%. El porcentaje de residentes titulados en Secundaria está un 69,2% por debajo de la media nacional, sobre todo porque los jóvenes dejan las aulas especialmente en primer y segundo curso de la ESO.
El proyecto se centrará, por tanto, en el alumnado del segundo ciclo de Primaria “con la intención de obtener una base educativa cargada de valores y de responsabilidades para así reducir esa ratio en el futuro”.
Los participantes en los talleres propuestos serán 10 estudiantes de 5º de Primaria en el primer turno y otros tantos de 6º curso en el segundo.
La evaluación se hará a lo largo de todo el proyecto “de manera global y continua”
Los objetivos generales del proyecto pasan por “disminuir los niveles de fracaso escolar” y “proveer un espacio de ocio y tiempo libre” en la barriada. Los concretos se expanden también a “ofrecer diversas técnicas de estudio; desarrollar la capacidad crítica, creatividad, expresión artística y oral; inculcar la ecología y el hábito del reciclaje; concienciar sobre el cambio climático; reforzar el aprendizaje de las habilidades sociales y la educación en valores; favorecer la participación activa; y potenciar todos los tipos de inteligencia existentes”.
También se trabajará la igualdad de oportunidades como “un valor trascendental le ineludible para lograr una escuela más justa y una sociedad más equitativa”.
“Se pueden conseguir mejoras en el plano social como una disminución de las tasas de fracaso escolar, aspiraciones profesionales menos estereotipadas y una disminución de las posibilidades de llegar a extremos como la delincuencia juvenil en algunos casos”, considera el proyecto presentado y subvencionado.
“Los desfavorecidos se preocupan por el presente”
El ‘Proyecto Educando’ parte de que “existe una estrecha relación entre el nivel ocupacional de los padres y el desarrollo cognitivo y adaptativo de los hijos”. A partir de esa premisa, que vincula la tasa de fracaso escolar de los descendientes con la ocupación paterna, Ali destaca que “el nivel profesional de la familia está relacionado con el autoconcepto, el nivel de expectativas y la motivación de los logros debido a la conexión existente entre el rendimiento cognitivo y el concepto de sí mismo”. De hecho, la autora de la propuesta subvencionada cita a autores que aseguran que “el nivel académico de la familia representa un factor decisivo en la inadaptación niño-escuela”. Tampoco olvida que “el grado de motivación de la familia está en función de su nivel educativo y de la concordancia con los objetivos de la escuela”. “Las familias desfavorecidas se preocupan más por el presente y no se planifican a largo plazo, al contrario que las clases acomodadas, que son capaces de posponer la satisfacción y el premio”, recuerda la impulsora de la iniciativa, que pretende combatir con su planteamiento esos déficits en la barriada del Príncipe, donde según el último Observatorio de Vulnerabilidad Urbana el 63% de la población no tiene estudios y el porcentaje de desempleo supera el 55%.
Dilapidar el dinero público en pérdidas de tiempo, no lleva a ningún sitio.
Deberían crear un proyecto contra la falta de educación y valores en los hogares y hablar de responsabilidad individual.....ahí empezarían a incidir en el problema de base.
Pero claro......el problema es que si los políticos quieren apostar por eso quizás no le den votos.
Decirle a la población que es lo que hacen mal y que deben de hacer es algo que no da muchos votos......como por ejemplo explicarles a la sociedad musulmana de allí que el principal escollo para tener una buena educación y estudios en España es la lengua materna en dariya todo el rato y que lo poco que vayan aprendiendo en español sea cuando vayan al cole. Eso ya es empezar mal, tarde y en desventaja.
No solo deben recibir estos talleres estos alumnos, sino sus padres, para que entiendan lo importante que son los estudios para sus hijos. Ellos son también culpables muchas veces del abandono.
Totalmente de acuerdo, los talleres deberían estar más enfocados a los padres. La entrada de personas procedentes de Marruecos , formando vínculos con los españoles de Ceuta, ha supuesto un retroceso inmenso en nuestra cultura. Ésto no pasaba hace 40 años.
La Consejeria de Educación y Cultura reparte dinerito como si fuera una tombola, "siempre toca". No importa como dijo la Señora Carmen Calvo "el dinero público no es de nadie".
Si yo creo la Asociación o Fundación "Harto de inutiles", me daría la Consejería, alguna ayuda o subvención?