Los programas públicos de empleo-formación como los talleres de empleo y las escuelas taller son una vía a explorar todavía con más ahínco en Ceuta por parte del SEPE y las entidades públicas o privadas capacitadas para su impartición. Durante los próximos días comenzará media docena en la ciudad dirigidos a un total de 92 menores o mayores de 25 años desempleados, según el caso, que durante entre uno y dos años podrán obtener certificados de profesionalidad en distintas modalidades, adquirir competencias básicas transversales y cobrar becas o salarios por su trabajo efectivo.
El modelo tradicional de los Planes de Empleo (asfixiado ahora por la judicialización de sus salarios, que ya ha conseguido elevar las retribuciones de los beneficiarios de los de la Ciudad al nivel de sus funcionarios y amenaza con hacer lo propio con los de la Delegación, lo que casi con toda probabilidad los abocaría a su fin) no ha demostrado una utilidad realmente palpable en lo que a la posterior inserción laboral de los contratados se refiere a pesar de la voluminosa inversión que realiza el Estado cada año.
Si se trata, como parece demostrado, de una medida social, tendrá que ser reconducida para incrementar los recursos en líneas más provechosas para dar a los incorporados verdaderas expectativas de conseguir un empleo una vez terminado su periodo de instrucción.
La Ciudad y Cruz Roja han planteado propuestas en áreas como jardinería, limpieza, digitalización o energías renovables que cuentan con buenas perspectivas de futuro, por lo que en esa línea se debe seguir avanzando ofertando propuestas tanto de cualificación media-baja como más elevada.